Una serie de ataques callejeros en la periferia de la ciudad de Sao Paulo, sudeste de Brasil, dejaron 19 muertos y siete heridos en la noche del jueves, informó la Secretaría de Seguridad de ese distrito.
El jefe de ese organismo, Alexandre de Moraes, dijo en una rueda de prensa al mediodía del viernes que las cifras son provisorias ya que la investigación aún está en marcha.
"Lo que puedo decir con certeza es que es la mayor matanza de este año", señaló.
El funcionario dijo que los peritos analizan las cápsulas de bala encontradas en los diversos locales donde se cometieron los homicidios para intentar determinar si se trató de "un único grupo" que utilizó las mismas armas en todos los casos.
Parte de la sangrienta secuencia fue captada por las cámaras de seguridad de un bar, donde se ve a un grupo de encapuchados irrumpir armados en el local y obligar a las personas que estaban en el recinto a levantar las manos antes de dispararles a quemarropa.
Consultado más temprano sobre la posibilidad de que se trate de una venganza, Jorge Lapas, alcalde de Osasco -uno de los municipios donde ocurrieron los crímenes-, había dicho a la emisora Globo News: "Vimos los videos y refuerzan esa opinión. Queremos, a partir de las informaciones de la Secretaría de Seguridad Pública, tomar las acciones necesarias para evitar una situación peor en los próximos días".
Por su parte, De Moraes dijo que esa era una de las varias líneas de investigación en curso.
"No descartamos ninguna hipótesis (...) incluso las posibles relaciones con dos robos que ocurrieron, uno que ocurrió el viernes pasado donde un policía militar fue asesinado y otro donde murió un guardia civil metropolitano".
"De las seis primeras víctimas que ya fueron identificadas y que se les realizó la autopsia, cinco tenían antecedentes criminales", dijo el secretario, antes de informar que uno de los tres tipos de armas que ya fueron identificados son de uso policial.
Las autoridades crearon una comisión especial para resolver el caso, integrada por 50 efectivos, que también investiga la posible relación de la matanza con el tráfico de drogas.
En su portal de internet, el diario O Globo señaló que 23 personas fueron baleadas durante los ataques ocurridos a intervalos de hasta dos horas y media.
Testigos de los hechos relataron al periódico Folha de Sao Paulo que los homicidas interceptaban también a sus víctimas desde un vehículo, les preguntaban por sus antecedentes criminales, y si la respuesta era afirmativa los ejecutaban/AFP.