Cientos de personas se manifestaron este jueves en Madrid contra la actuación policial y para pedir la liberación de dos detenidos durante la concentración anti-austeridad celebrada el mes pasado en la capital española, que se saldó con un centenar de heridos, la mayoría policías.
Los manifestantes acusan a la policía de brutalidad durante esa marcha, bautizada "de la dignidad", que reunió a decenas de miles de personas el 22 de marzo pasado y que acabó con enfrentamientos entre policías y algunos manifestantes, que quemaron contenedores y rompieron cristaleras de bancos.
La policía respondió con pelotas de goma y cargando para dispersar a los manifestantes, deteniendo a 24 personas, tres de ellas menores.
"Yo fui empujada por la policía contra la pared de un hotel de lujo. Hubo una persona mayor que necesitó puntos en la cara", dice Inés Monroy, una trabajadora de un museo de 60 años, en la manifestación de este jueves.
"Vengo con miedo, pero quiero dejar de tenerlo. Por mis nietos", añadió.
"No más violencia de policía política" y "Abuso policial" son algunas de las leyendas que se podían leer en las pancartas que llevaban los manifestantes, que marcharon por una céntrica calle madrileña.
Los organizadores de la protesta aseguran que la policía maltrató a los detenidos el 22 de marzo manteniéndolos contra un muro con los brazos en alto durante horas y negándoles agua y comida durante 24 horas.
La manifestación de este jueves fue convocada tras la detención la pasada semana de otras nueve personas presuntamente implicadas en los incidentes de la marcha del 22 de marzo, conocida como "la marcha por la dignidad".
La policía fue "a detener a gente a sus proprias casas, a sus trabajos. Algunos de ellos ni siquiera estaban en Madrid ese día", dice Susana Cerrudos, una portavoz de la Coordinadora Marchas de la Dignidad, que organizó la concentración del pasado mes.
Los manifestantes de este jueves pidieron la liberación de los dos manifestantes que siguen detenidos por su implicación en los incidentes del 22 de marzo, en los que resultaron heridas 101 personas, 67 policías y 34 manifestantes.