Malvinas busca socios comerciales en Uruguay | El Nuevo Siglo
Jueves, 5 de Septiembre de 2013

Un legislador de Islas Malvinas visita esta semana Uruguay para ofrecer a las empresas locales incrementar los negocios e invertir en las islas, asegurando que el respaldo de Montevideo al reclamo argentino sobre el archipiélago no debe empañar la relación comercial.

 

Dick Sawle, que arribó al país el fin de semana y partirá de regreso a las islas -llamadas Falklands por Gran Bretaña- el viernes, dio en la noche del miércoles una conferencia para un centenar de empresarios locales y se reunió con legisladores de todos los partidos políticos.

"La intención es decir que estamos abiertos para el negocio, porque Falklands está cambiando. Hemos tenido una buena economía debido a la pesca pero ahora hemos encontrado petróleo", explicó el jueves Sawle a la AFP.

 

"Toda la situación económica de las islas está cambiando y vamos a tener muchísima actividad ahí en estos próximos años. Y es una oportunidad para los comerciantes en Uruguay, Brasil y otros países de Sudamérica. Queremos ver si ellos pueden tomar esas oportunidades, quizás formar empresas mixtas. El mensaje es que estamos abiertos al negocio y tiene sentido tener esos negocios con vecinos nuestros, que están muy cerca", indicó el legislador.

 

Producto del hallazgo de hidrocarburos, que esperan comenzar a extraer hacia fines de 2017, el gobierno de las islas ha identificado 35 áreas de infraestructura que deberá desarrollar: energía, agua, desagües, construcción de un nuevo puerto, construcción de hoteles o de viviendas para obreros.

 

"Hemos tenido lazos (comerciales) desde 1846 con Uruguay y sería bueno reforzarlos", añadió Sawle.

Las ventas de productos uruguayos a Malvinas fueron por 471.497 dólares, abarcando fundamentalmente rubros alimentarios, desde arroz, harina o aceite de oliva hasta confituras, helados y agua.

El 89% de los productos que importan las islas provienen de Inglaterra, un 6% de Chile y 4% de Uruguay. "Esa cifra creo que se puede mejorar", evaluó el legislador, que integra el gobierno de las islas.

 

Ignorar los problemas políticos

El gobierno uruguayo, como el resto de Sudamérica, ha respaldado el reclamo argentino de soberanía sobre las Malvinas, en poder de Gran Bretaña desde 1833. La reivindicación argentina se canaliza por vía diplomática desde la guerra en el archipiélago en 1982, que culminó con la rendición de las tropas argentinas.

En los últimos años la tensión entre Gran Bretaña y Argentina se reactivó, entre otros debido a ejercicios militares británicos y el inicio de la prospección petrolera en esa zona.

 

"No queremos que eso sea algún tipo de impedimento para el comercio", aseguró Sawle, observando que "el negocio normalmente hasta cierto punto ignora el mundo político".

"Yo entiendo que los gobiernos en Sudamérica tienen que respaldar a Argentina, porque Argentina es un país de 45 millones de personas, es un país muy rico, muy grande, es un buen pueblo, el único problema que tiene, desde nuestro punto de vista, es el gobierno de los Kirchner, que toma siempre una posición muy agresiva contra nosotros", señaló.

 

"Pero eso no se va a solucionar ahora mismo. Lo que nosotros debemos hacer es hablar con los vecinos, en el terreno comercial", sostuvo.

Aunque el legislador no fue recibido por miembros del gobierno uruguayo, sí mantuvo encuentros con diputados de todos los partidos políticos, incluidos dos del oficialista Frente Amplio (FA, izquierda).

Satisfecho con su gestión en Montevideo, Sawle anunció que en octubre una delegación de la Cámara de Comercio de Malvinas visitará Uruguay para evaluar oportunidades concretas de negocios.

 

Antes de su visita a Uruguay, Sawle recorrió durante una semana las brasileñas Brasilia, Rio de Janeiro, Porto Alegre y Pelotas, donde también se reunió con empresarios y estudiantes.

Con el mismo objetivo, a principios de año, había visitado México, Guatemala, Panamá y Colombia, y recientemente fue también a Chile.

 

Las visitas ocurrieron luego de que en marzo de este año los habitantes de las Malvinas votaran 99,8% a favor de seguir siendo un territorio de ultramar británico, en una votación que el gobierno argentino calificó de "parodia".