Los eternos reportes del Congreso | El Nuevo Siglo
Lunes, 24 de Junio de 2013

Si un ciudadano del común quisiera conocer en su totalidad la discusión que se dio de la Ley Estatutaria de la Salud en la plenaria del Senado que se tomó 12 horas, deberá esperar entre dos y siete meses.

A pesar de ser una obligación del Congreso publicar a tiempo en la Gaceta el trámite de los proyectos por ser un insumo básico para saber cómo se aprueban en detalle las leyes en el país, la información se conoce meses después de que se han tomado las decisiones.

Un informe de Congreso Visible indica que en el caso del Senado, las actas tardan en publicarse 239 días aproximadamente. En cambio, la  información acerca de la Plenaria, la Comisión Primera y la Comisión Segunda está disponible para los ciudadanos, generalmente, antes de 60 días.

Para Nicolás Santamaría, investigador de la organización, las demoras hacen que la ciudadanía no cuente a tiempo con los suficientes elementos de juicio para tomar decisiones sobre las leyes que se tramitan en el Congreso.

“Es perjudicial  porque de eso depende que la ciudadanía se pueda anticipar a las decisiones del legislativo, si no podemos saber exactamente el debate de un  proyecto de ley, nos enteramos cuando la decisión ya está tomada, nos enteramos tarde”, sostuvo Santamaría.

A pesar de que se está cumpliendo con la publicación anticipada de los proyectos a tratar, lo acontecido en los debates, que es donde se presentan los cambios sustanciales, no se está conociendo oportunamente.

“Tiene impacto negativo en términos ciudadanos porque no podemos conocer lo que sucede durante las sesiones. Un ciudadano podría ver las sesiones por televisión o ir al Congreso, pero el costo es muy alto. Es muy complicado para una persona”, afirmó el especialista.

 

No hay problemas

Consultado sobre el particular, el secretario General del Senado,Gregorio Eljach, descartó que haya retrasos ya que los reportes se publican de acuerdo a lo establecido por la Ley.

“No tenemos ningún problema, ese es el procedimiento normal y esos son los tiempos mínimos. La Ley da un plazo abierto porque el trabajo de elaboración de las actas es complejo, dispendioso, de mucho cuidado que hay que hacer con mucha responsabilidad”, explicó el Secretario.

 

Eljach dijo que la transcripción de sesiones de 12 a 20 horas necesita un tiempo prudencial de publicación, por lo que esto no está sujeto a los tiempos de las ONG sino de la Ley.

“Las actas no se pueden hacer corriendo, porque son 14 o 20 horas de trabajo, de personas que hablan de los temas más importantes del país, controvirtiendo las posiciones políticas. No podemos correr más para darle gusto a nadie, lo hacemos para cumplir la Ley”, recalcó.

Por su parte, el politólogo José Vicente Sánchez consideró que lo dispendioso del trámite de las leyes en Colombia, hace que de la misma forma se tengan que detallar una serie de procesos, lo que retrasa la elaboración de las actas.

“La Ley Quinta del Congreso que exige un comportamiento estricto sobre cómo se dictan leyes en Colombia, tiene muchos recovecos y es muy minuciosa.  La demora es por ser tan minuciosa la forma de hacer leyes, no es por otro motivo. En cierta parte está justificado”, subrayó Sánchez.

 

El analista descartó que esto se haga con la intención de desorientar a la opinión pública frente al trámite de los proyectos. “Por estos requisitos extremos es que se debe tener mucho cuidado, pero no por una sagacidad en relación a cómo se formuló o se votó”, dijo.

 

 

Sistema antiguo

 

Para Congreso Visible la pronta entrega de las actas depende en gran parte de la eficiencia de los secretarios de Comisión y su compromiso con los reportes. “También depende de los trabajos de los secretarios; hay unos eficientes y otros demorados”.

La falta de equipos, de personal y de un sistema actualizado, también se identificó  como otras de las razones del problema.  “El Congreso tiene que hacer unos esfuerzos para adquirir nuevas tecnologías. Una cosa a favor del Congreso es que no tiene los recursos suficientes para realizar el proceso de una manera más eficiente. En el Congreso hay muchas oficinas sin impresora. Los trascriptores son pocos. En la plenaria de la Cámara hay muy pocos transcriptores”, manifestó Santamaría.

 

Frente a esto, Eljach afirmó que“no faltan (equipos) porque no pueden estar en menos tiempo y no hay necesidad de que esté en menos tiempo. La Ley nos permite trabajar con la holgura necesaria para que las cosas sean de calidad, salgan ciertas y corregidas”.

Adicionalmente Congreso Visible señaló problemas en la producción de las gacetas por parte de la Imprenta Nacional. “El otro eslabón de la cadena, la Imprenta Nacional, encargada de publicar las gacetas, es vista por algunos como el verdadero ‘cuello de botella’, ya que dicen,  que se toma bastante tiempo en publicar las actas enviadas”.

Finalmente se recomendó“importante que el Legislativo desarrolle esfuerzos integrales para cambiar este escenario ya que de lo contrario, los ciudadanos no tendremos la posibilidad de reaccionar oportunamente frente a las acciones del Congreso y más grave aún, tendremos que seguir conociendo de segunda mano el acontecer del Legislativo”.