En el municipio de Suaita, profesionales de la Corporación Autónoma Regional de Santander liberaron a una hembra de oso perezoso que una familia campesina del municipio de Vélez había entregado a funcionarios de la Autoridad Ambiental.
Tras un análisis veterinario, el mamífero recibió la aprobación para ser liberada y a partir de hoy goza de su libertad en la vereda Simeón, una zona donde fácilmente convivirá con otros de su especie.
El médico veterinario de la CAS, Emilio Atuesta Correa fue quien recibió el animal en la sede principal de la Corporación y estuvo a cargo de su cuidado y posterior liberación, según él el oso “venía en muy buenas condiciones de pelo y de salud, su hocico y nariz estaban bastante húmedos, que es uno de los signos más característicos de su tipo, así que fue liberado para satisfacción de la especie y satisfacción nuestra”.
Los osos perezosos de dos dedos, llamados científicamente como Choloepus didactylus habitan en los bosques del centro y sur del continente americano. Aunque esta especie tiene sus propios depredadores naturales, la mayor amenaza a la cual se enfrentan en nuestro país es la destrucción de su hábitat y el tráfico ilegal pues son comercializados como mascotas.
Por esta razón, Atuesta Correa en nombre de la CAS hizo un llamado a la comunidad para que se conviertan en protectores de la fauna silvestre, pues “todas las especies cumplen con alguna función en el medio natural y por eso debemos dejarlos en el bosque o en la montaña pues allá es donde deben estar disfrutando de su libertad, no en las viviendas como mascotas”.
El perezoso de dos dedos tiene una longitud de cuerpo de 46 a 86 cm y su peso oscila entre 4,1 y 9 kg. El pelaje es largo, grueso y ondulado, los cabellos son de color marrón con puntas de color crema.
La cara tiene a menudo el mismo color que el cuerpo, las patas son a menudo marrón más oscuro. Tiene dos largas garras en las patas delanteras y tres en las patas traseras.
Los perezosos de dos dedos son nocturnos y solitarios. Su dieta se compone de hojas, ramas y frutas. Pasan su vida colgados boca abajo en los árboles: comen, duermen, se aparean e incluso dan a luz en una posición invertida y descienden solamente al nivel del suelo para defecar.
Debido a que su cuerpo está diseñado para colgar boca abajo, son físicamente incapaces de caminar de verdad, y básicamente, se arrastran en el suelo, generalmente de un árbol a otro. Sin embargo, pueden nadar muy bien.
Otra adaptación a esta vida al revés, es que su pelaje tiene una parte en su vientre (en oposición a la espalda), que permite que el agua se escurra fácilmente cuando llueve. Los Perezosos tienen un metabolismo muy lento y poseen el mínimo de la temperatura corporal variable de cualquier mamífero. A diferencia de la mayoría de los mamíferos, la temperatura corporal y el metabolismo varía durante el día, de acuerdo a la temperatura ambiente, que va desde 24 hasta 33 grados centígrados.
A causa de su metabolismo lento, es necesario que los perezosos defequen y orinen sólo una vez a la semana. Los Perezosos de dos dedos son más agresivos que sus primos de tres dedos. Pueden morder y defenderse con sus garras. Los machos alcanzan la madurez sexual a una edad aproximada de 4,5 años, las hembras un año antes. Después de un período de gestación de 5-6 meses la hembra da a luz a una sola cría. Los perezosos silvestres de dos dedos puede alcanzar una edad de 15 a 20 años, en zoológicos pueden vivir más de 30 años.