Las penurias de “Cochise” Rodríguez. Cuenta el periodista huilense Edgar Artunduaga Sánchez, en el portal Kien&ke que el más grande ciclista colombiano del siglo XX, Martín Emilio “Cochise” Rodríguez no deja de pedalear a sus 71 años, pero atraviesa por una dolorosa crisis económica, que lo obliga a rebuscarse el sustento de cada día.
Había obtenido una pensión de cuatro salarios mínimos (poco más de dos millones de pesos), pero renunció a ella por sugerencia de Coldeportes, que le ofreció un contrato de publicidad y asesoría.
Sin embargo, hoy no tiene una cosa ni la otra. Y no se sabe si sea viable echar para atrás la malhadada renuncia a su merecida jubilación.
Un palmarés muy respetable. “Cochise”, apodo que incluyó en su renovada cédula de ciudadanía, es récord mundial de la hora; ganador de cuatro vueltas a Colombia; campeón mundial de los cuatro mil metros persecución en Italia y ganador de una veintena de competencias panamericanas y nacionales.
El diario El Espectador lo distinguió como el deportista colombiano más sobresaliente del siglo pasado.
Como Nairo Quintana, segundo en el Tour de Francia y ganador de la Vuelta a Burgos (España), y otros grandes ciclistas colombianos de origen humilde, “Cochise” empezó su carrera -es su historia- trabajando en una farmacia como repartidor de medicamentos. Luego se montó en una bicicleta de turismero y años después en una profesional. Con el tiempo se convirtió en leyenda.
La diferencia con Quintana y los corredores de hoy, es que en los años de gloria del gran Martín Emilio “pagaban con medallitas y copas”, mientras ahora reciben millones de euros.
Una pésima idea de un burócrata. Coldeportes le propuso a "Cochise" suspender la pensión para recibir un contrato como promotor de una campaña denominada “Supérate”, para incentivar el deporte entre los jóvenes de estratos bajos.
La dicha le duró poco, hasta diciembre pasado, y desde el primero de enero no recibe pensión ni el dinero del contrato, que no fue renovado.
“La verdad es que hoy tengo problemas hasta con el pago de los servicios, sin hablar de la salud y la subsistencia a nivel general. Mi señora está que me saca de la casa…”, dijo.
¿Habrá algún funcionario que se compadezca de la dura situación del gran Martín, haciendo que se revoque por vía legal la renuncia que presentó a su condición de pensionado cuando decidió, tonta e ingenuamente, escuchar utópicos cantos de sirena que lo tienen pariendo borugos?
¿La reversa es factible? Si el retiro de la desafortunada renuncia de “Cochise” a su condición de jubilado hay que tramitarlo con Colpensiones, que se tenga fino el gran Martín.
Recordemos que renunció su presidente Pedro Nel Ospina, convertido en el funcionario más entutelado del país, mientras miles de colombianos no logran acceder a la nómina de pensionados, pese a reunir todos los requisitos.