Viviane Morales, Clara López, Piedad Córdoba y Marta Lucía Ramírez aspiran a la Casa de Nariño. Las tres primeras tienen luz verde para inscribirse, en tanto que la exministra de Defensa para hacerlo debe ganar una consulta interpartidista del pastranismo y el uribismo
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En el tarjetón para las próximas elecciones presidenciales estarían tres mujeres, un hecho inédito en la vida política del país. Cuentan con el aval de partidos la exministra Clara López, por el Partido ASI y la exsenadora Viviane Morales, por el Partido Somos. En tanto que con el respaldo de movimientos significativos de ciudadanos están también habilitadas para inscribirse la exministra Marta Lucía Ramírez Blanco y la exsenadora Piedad Córdoba Ruiz.
De entrada este hecho podría tener dos explicaciones: en primer lugar la lenta pero cada vez más creciente participación e importante papel de la mujer en la política y en la sociedad colombiana.
El campo político había sido tradicionalmente dominado por los hombres y esta situación se mantuvo así por mucho tiempo, por lo que la mujer fue relegada a segundo plano con algunas excepciones como la dirigente conservadora Bertha Hernández de Ospina.
No obstante poco a poco la mujer incursiona con fuerza en la política producto de sus capacidades, sin dejar de lado que medidas de discriminación positiva como la que obliga a que al menos 30% del género haga parte de las listas que los partidos y movimientos políticos inscriban a corporaciones públicas: Cámara de Representantes, Senado de la República, asambleas departamentales y concejos municipales y distritales.
Aunque vale señalar que para el caso de la Cámara de Representantes esta norma hace la salvedad que no se exigirá la participación al menos del 30% de mujeres en las listas para elecciones que se inscriban en departamentos que tienen derecho a menos de cinco curules en esta Corporación.
Una segunda explicación por el alto número de candidatas a la presidencia de la República es que de igual forma la cifra general de candidatos es alta, pues además de Clara López, Viviane Morales, Piedad Córdoba y Marta Lucía Ramírez están aspirando Humberto de la Calle (Partido Liberal), Iván Duque (Centro Democrático), Rodrigo Londoño (Farc), Germán Vargas Lleras (por firmas), Carlos Eduardo Caicedo Omar (por firmas), Alejandro Ordoñez Maldonado (por firmas), Sergio Fajardo (Coalición Colombia), Juan Carlos Pinzón Bueno (por firmas), Gustavo Francisco Petro Urrego (por firmas).
Las inscripciones para elecciones de presidencia de la República arrancan el próximo 27 de enero y las elecciones serán el último domingo de mayo. Si bien es previsible que estos 13 aspirantes se inscriban, es probable que al final en el tarjetón no pasen de siete los candidatos pues algunos seguramente darán un paso al costado al observar que no despegan en las encuestas y, por qué no, sería una buena oportunidad una adhesión a candidatos que sobre el papel tienen mayores posibilidades de alcanzar la segunda vuelta.
En ese escenario podría darse el caso de que Viviane Morales, Piedad Córdoba o Clara López, alguna de ellas termine adhiriendo a otra candidatura, aunque desde ya cada una por su lado ha asegurado que irá hasta el final. No obstante es sabido que en política los escenarios son cambiantes y casi todo puede pasar.
La situación de la exministra Marta Lucía Ramírez es otra porque si bien puede inscribirse por firmas gracias a las 440.502 de respaldo que recientemente validó la Registraduría Nacional del Estado Civil, como se sabe ella hace parte de la Alianza por la Reconstrucción de Colombia que acordaron los expresidente Andrés Pastrana y Álvaro Uribe.
Ramírez para ser la candidata de este bloque político tendrá que ganar una consulta interpartidista a disputarse el próximo 11 de marzo, en la que también participarán el candidato del Partido Centro Democrático, el senador Iván Duque, y el exprocurador Alejandro Ordóñez, quien es respaldado por un movimiento significativo de ciudadanos.
Cómo llegan
La exministra Marta Lucía Ramírez buscó lograr la candidatura en el que era su partido, el Conservador, no obstante desistió porque buena parte de la bancada de esta colectividad mantuvo el apoyo al gobierno de Santos Calderón.
Entonces, Ramírez tomó la decisión de renunciar al Partido Conservador y presentarse a la presidencia con el apoyo de firmas, que como se dijo logró pues la Registraduría validó 440.502 de las que presentó.
Posteriormente, la exministra ingresa a la coalición uribista y pastranista, pues ha coincidido en varios reparos de este sector al actual Gobierno y, además, coincidieron en el plebiscito del mes de octubre de 2015 en apoyar el No a acuerdo de paz con las Farc.
Ramírez fue candidata del Partido Conservador en los comicios presidenciales de 2014, contando con Camilo Gómez como su fórmula a la vicepresidencia.”
Una situación parecida vivió Clara López, pues como dirigente del Polo Democrático buscó la candidatura en esta colectividad. Sin embargo tiempo después de que ella aceptar entrar al gobierno a nombre propio para ocupar la cartera de Trabajo, en este Partido se aligeró la escogencia de la carta presidencial, por lo que quedó en la disyuntiva de renunciar al Ministerio para poder aspirar o mantenerse en el cargo. Decidió lo segundo.
Teniendo como precedente López que como candidata presidencial del Polo en los comicios de 2014 alcanzó cerca de 2 millones de votos, decidió aspirar por firmas para los comicios de este año. No obstante cuando estaba en esta tarea el Partido ASI le otorgó el aval.
Morales y Córdoba
Hace unos días la exfiscal Morales anunció que aspiraría a la presidencia por el Partido Somos, que renunciaba al Partido Liberal y por ende a su curul como senadora.
Esta decisión se dio después de que por discrepancias con la Dirección del Partido Liberal no participó en la consulta interna del pasado 19 de noviembre, en la cual Humberto de la Calle ganó la candidatura sobre Juan Fernando Cristo.
Morales no participó en dicha consulta porque no estuvo de acuerdo con un manifiesto que el Partido estableció para que fuera firmado por los precandidatos del Partido, en el cual el ganador de la candidatura se obligaba a respaldar la implementación del acuerdo de paz y paz y no discriminar a las parejas del mismo sexo, dos asuntos en los que ella, precisamente, ha sido crítica.
Por su parte, la exsenadora Piedad Córdoba se postuló a la presidencia con el respaldo de más de 800 mil firmas de ciudadanos, que fueron validadas por la Registraduría.
Córdoba vuelve a presentarse a unas elecciones después de que en 2016 el Consejo de Estado tumbó dos sanciones que le aplicó el entonces procurador Ordóñez, y que el alto Tribunal consideró desproporcionadas.