Habilitados por una plataforma de tokenización interoperable, los servicios Samsung Pay, Microsoft Wallet, Android Pay y Apple Pay están expandiendo su participación mundial en pagos a través de dispositivos móviles. América Latina y el Caribe inevitablemente participarán en esta expansión, y los bancos de la región están acelerando el desarrollo de los pagos móviles, incluyendo sus propias billeteras.
De acuerdo con Rubén Salazar, los servicios “Pay” y las billeteras de los bancos están mejorando la experiencia del consumidor y cambiarán la forma en que los consumidores utilizan sus dispositivos para pagar sin la presencia de una tarjeta plástica. Los héroes anónimos de esas transacciones son: la plataforma de tokenización y la aceptación de pagos sin contacto (NFC por sus siglas en inglés). La tokenización por un lado asegura la portabilidad de credenciales de pago en el móvil, y están limitadas a cada dispositivo y a situaciones de pago específicas. Las credenciales reales del consumidor nunca están presentes en el elemento seguro del teléfono ni tampoco en los datos que residen en la nube.
Los estándares de pago sin contacto (NFC), permiten a los establecimientos afiliados aceptar estas transacciones de forma segura en un modelo interoperable. Así que, sin tokenización o sin tecnología NFC será imposible ganar escala en pagos móviles.
Este es un avance que permitirá a la industria alcanzar la escala que no ha sido posible hasta el momento con los estándares de seguridad previos, y abre posibilidades de aprovisionar credenciales de pago en prácticamente cualquier dispositivo: autos, electrodomésticos y equipos de oficina, entre otros. Pero esto es solo el comienzo. Los bancos y emisores de tarjetas tendrán que evolucionar y modificar rápidamente sus prácticas para adaptarse a un ecosistema netamente digital.