La reforma que tramita el Congreso no consulta las verdaderas causas de la congestión y el atraso judicial, que son dos cosas muy distintas.
El tan publicitado proyecto de Reforma a la Justicia del presidente Santos y su ministro Vargas pasó a ser una reformita. Lamentablemente le correspondió al ministro de Justicia Juan Carlos Esguerra defender un proyecto que en su fuero interno lo debe considerar caótico, erróneo e incoherente.
Falencias. Cómo no reformar o suprimir una Sala Disciplinaria cuestionada por las mismas Cortes, opinión pública y abogados litigantes por sus polémicas decisiones en materia de tutela que han originado enfrentamientos institucionales. Con sorpresa el proyecto la fortalece, como si su proceder hubiese sido jurídicamente diáfano en el pasado, tema sobre el cual el jurista caldense Ferney Paz Quintero se pronuncia en una columna publicada en el diario La Patria.
De igual manera, al proyecto de reforma judicial parece ser que los únicos que lo defienden son el presidente Santos y Vargas, y obligado por cuenta de la politiquería el gran ministro Esguerra Portocarrero.
Como lo afirmara el ex constituyente Hernando Yepes Arcila en reportaje concedido a María Isabel Rueda, al nuevo Ministro de Justicia le toca cocinar una receta preparada por otro chef, o sea Vargas.
Esperamos. Solo esperamos que la reforma contemple aspectos claros y específicos como la descongestión y el atraso judiciales.
Al ciudadano del común no le interesa saber quién elige al Procurador, quién postula al Fiscal, quién disciplina a los magistrados, sino que su proceso ordinario, ejecutivo singular, hipotecario, su contencioso administrativo sea definido y resuelto en términos reales para que la Justicia sea pronta y cumplida, como lo mandan la Constitución y la Ley.
Sobre estos temas pareciera ser que el Gobierno no los quiere afrontar y los omite por razones que él mismo conoce.
Imposibles. Es imposible imaginar a un abogado que en la mañana actúa como juez y en la tarde lo hace como litigante, respecto a la idea del Gobierno de trasladar el ejercicio jurisdiccional a particulares so pena de eliminar la congestión. Ahora resulta que uno se encuentra con un juez que en las horas de la mañana actúa como litigante y por la tarde les falla los procesos a sus colegas.
Palacio Inteligente. Ya es un hecho real y tangible el ambicioso proyecto de renovación, modernización y reforzamiento estructural del Palacio de Justicia “Fanny González Franco” de Manizales, que permaneció cerrado durante dos años por cuenta de decisiones judiciales que lo consideraban un peligro para sus inquilinos por los daños ocasionados por la naturaleza.
Como consecuencia de lo anterior, el ex magistrado José Ferney Paz lideró el proyecto por el cual en la Sala Administrativa del Consejo Superior de la Judicatura de la época aprobó una ejecución presupuestal por 43 mil millones de pesos. ¿Cuándo será la inauguración del inteligente Palacio de Justicia de la capital de Caldas?