La Barca supo en fuentes fidedignas que durante el periodo en el que la actual canciller María Ángela Holguín se desempeñaba como Embajadora ante las Naciones Unidas -entre agosto de 2004 y agosto de 2006- oficiaba también como subsecretario de Asuntos Económicos José Antonio Ocampo, el cargo más alto al que ha llegado un colombiano en Naciones Unidas desde cuando el historiador Indalecio Liévano Aguirre fungió como presidente de la Asamblea General de las Naciones Unidas.
La razón oculta. La entonces Embajadora y el Subsecretario mantuvieron relaciones cordiales hasta cuando la ahora canciller empezó a generarle mal ambiente a Ocampo con el único objetivo de lograr para ella un alto cargo en el sistema de Naciones Unidas, institución en la cual, por cuestiones regionales, no cabían dos colombianos. Desde entonces las relaciones entre Ocampo y Holguín no son las mejores y esa, en el fondo, es la razón escondida para el absurdo de no apoyar la candidatura del economista criollo al Banco Mundial. También es importante aclarar que el ninguneado compatriota llegó a dicho cargo en Naciones Unidas solito, por su prestigio internacional, sin la ayuda del Gobierno de su país.
La estirpe caldense. Gracias al apoyo del escritor Gonzalo Aristizabal, conocimos en detalle los ancestros aranzazunos del notable economista cuyo reino no está en el Olimpo santista: Proviene de la rama encabezada por don José Manuel Ocampo Giraldo, hijo de don Sinforoso (padre) y hermano del famoso ex ministro Sinforoso. Se doctoró en Ciencias Jurídicas y ejerció la abogacía por algún tiempo y luego resolvió dedicarse al comercio con su primo Gonzalo en Cali, donde fundó la compañía Gutiérrez-Ocampo. En La Sultana se casó con Sara Londoño. De este hogar nació Alfonso Ocampo Londoño, importante médico, director del Hospital Evaristo García, rector de la Universidad Nacional y ministro de Educación. José Antonio Ocampo Gaviria, su hijo, ha ocupado la Jefatura de Impuestos Nacionales, la Dirección de Planeación Nacional y fue, además, Ministro de Hacienda. Los ancestros de José Antonio Ocampo Gaviria son de Aranzazu, Caldas.
Las elecciones atípicas en Cota. Quedó cerrada ayer la inscripción de candidatos a la Alcaldía de Cota, Cundinamarca, elección prevista para el domingo 27 de mayo, después de la destitución fulminante del burgomaestre Juan David Balsero.
Esta población aledaña a Bogotá compite con Santa Rosa de Cabal (Risaralda) y el Departamento del Valle en la carrera por la elección de sustitutos para gobernantes investigados y relevados de sus funciones.
Aspiran a la alcaldía de Cota el transportador conservador Carlos Julio Moreno, para muchos el más opcionado; Alex Prieto, apoyado por el sector del Polo que comandan los hermanos Samuel e Iván Moreno Rojas, y Mario Segura, de Cambio Radical.
Mientras Moreno, gerente de “Cootranscota”, tiene el respaldo de los sectores empresariales y gremiales, en Cota preocupa el nombre de Prieto, candidato de los hijos de María Eugenia Rojas, porque temen que pueda repetirse allí la estela de negociados de Bogotá y Bucaramanga.