LA BARCA DE CALDERÓN | El Nuevo Siglo
Sábado, 11 de Mayo de 2013

Una fecha memorable. Antes de entrar en materia sobre la política conservadora de Antioquia,  La Barca expresa su sincera y emocionada felicitación al pueblo paisa por la santificación, mañana, en Ciudad del Vaticano, de la beata Laura Montoya Upegui, histórica ceremonia que será encabezada por el Papa Francisco y transmitida en las horas de la madrugada por todos los canales de televisión y las cadenas radiales del país, por tratarse de la primera colombiana en acceder al santoral.

La religiosa, que además era excelente escritora, nació en Jericó, Antioquia, el 8 de junio de 1873, y murió en Medellín el 2 de marzo de 1949. También están en fila para su posible canonización los sacerdotes  Marianito  Eusse Hoyos, oriundo de Yarumal,  y Rafael García-Herreros, el llamado “Tele-padre”, que creó y  jalonó en Bogotá  la importante obra de “El Minuto de Dios”, nacido en la ciudad de Cúcuta.

Trujillo perdió el control. Cuando apenas comenzaba a proyectarse como la nueva figura del conservatismo antioqueño, después de imponerse a las maquinarias de los  partidos tradicionales en su tierra natal, venciendo todos los obstáculos y contra todos los pronósticos, que lo daban como  “fuera de concurso”, en los pasados comicios locales, al alcalde de Itaguí, Carlos Andrés Trujillo, lo marearon las alturas y terminó comiendo chicharrón de 14 vagones en el restaurante “El rancherito”, de propiedad de su copartidario  Carlos Mario Montoya, su nuevo mejor amigo, como lo relatamos en el siguiente informe político.

La sorpresa. Después de su viaje por  Europa, Carlos Andrés Trujillo regresó al Valle de Aburrá y se encontró con la sorpresiva remoción de la presidenta del Directorio Conservador de Antioquia, su pupila, la parlamentaria  Nidia Marcela Osorio.

Al Barquero le contaron que a Trujillo le dio por andar haciendo nuevos amigos, pues rapidito se olvidó de quienes lo impulsaron a punta de tinto y lobby.

Según Nacho Mejia,  el ágil cronista político de El Mundo, de Medellín y la bloguera María Oliva Avendaño, a Carlos Andrés lo sacó de circulación el marinillo Juan Diego Gómez, el sobrino de Pedro Jiménez.

Las sacrificadas. La primera sacrificada es la congresista Nidia Marcela Osorio, quien citó al equipo conservador paisa a una reunión del Directorio Departamental para discutir la agenda política del momento, pero cuando se tenía quórum para deliberar y decidir, saltó la liebre, la bella abogada Natalia Arcila, quien propuso cambio de mesa directiva y, para sorpresa de todos los asistentes, la doctora Osorio fue destronada, dejándola como a toda una inspectora de rifas, juegos y espectáculos.

La nueva Presidenta. Se trata de la abogada Natalia Arcila, quien ya cuenta con el respaldo del exgobernador Luis Alfredo Ramos Botero y de su equipo político. Recordemos que Carlos Andrés Trujillo dejó tirados también a sus viejos amigos (los hermanos bellanitas Suárez Mira) todo por un plato de fritanga… La godarria antioqueña se pregunta a todas estas ¿qué dice el otro jefe jubilado Fabio Valencia Cossio?