Mientras la Administración del Distrito Capital daba parte positivo en las localidades donde se aplica el programa de rumba extendida hasta las cinco de la mañana, esta semana y debido al incremento en los índices de violencia, en la localidad de San Cristóbal, al suroriente de la capital fue necesario volver a la hora zanahoria, es decir que los establecimientos nocturnos deberán cerrar a la 1a.m.
En efecto, el secretario Distrital de Gobierno, Hugo Ernesto Zárrate, anunció que luego del consejo de seguridad local en San Cristóbal se acordó reducir el horario de venta y consumo de licor en algunos sectores durante tres meses.
“Atendiendo la disposición del alcalde mayor Gustavo Petro, en el sentido que en aquellos sitios donde la violencia y la conflictividad se hayan incrementado se debe implementar la restricción a la venta y consumo de licor, lo haremos. Con el general Guatibonza y demás autoridades se acordó que en algunos sitios concretos y específicos de San Cristóbal se restringirá la venta y consumo de licor en establecimientos públicos” a partir de la 1 de la mañana, explicó el funcionario.
La nueva medida será confirmada por la Administración distrital mediante decreto al finalizar la semana. Allí se conocerán los sitios y sectores georreferenciados de la localidad que serán objeto de restricción.
“Estamos demostrando la seriedad de la Administración en estas medidas, bien sea para restringir el horario o para ampliarlo. Es importante destacar que así como en San Cristóbal, también realizaremos consejos de seguridad en las localidades de Rafael Uribe Uribe, Ciudad Bolívar y Usme con el fin de revisar los horarios y medir los impactos, y el control territorial”, explicó el funcionario.
Insistió el secretario Zárrate en que, de ser necesario y mantenerse el alto número de casos de riñas y alteraciones de la seguridad y del orden público en otras localidades, la Administración distrital no vacilará en firmar nuevos decretos de restricción a la venta y consumo de licor.
2.193 clubes sociales
Según la investigación realizada por el Centro de Estudios y Análisis en Convivencia y Seguridad Ciudadana (Ceacsc), en 2013 se identificaron 2.193 clubes sociales en Bogotá, de los cuales, el 38 por ciento tiene la licencia suspendida, el 24 por ciento no está activa, el 18 por ciento está en proceso de suspensión y el 17 por ciento se encuentra activa; por lo tanto, la restricción del horario permitirá un mayor control a los clubes y establecimientos públicos que operan en horario nocturno.
Reiteró que las riñas en las cuatro zonas de rumba establecidas en la capital, no se han incrementado los índices, heridos, muertos o los servicios de urgencias en los hospitales.
Para el director del Ceascs, Rubén Darío Ramírez, la Administración distrital, de manera conjunta con varios comerciantes, han adoptado las medidas de protección necesarias para garantizar la “rumba o fiesta sana extendida”.
Según información del Centro de Estudios, el 95 por ciento de los delitos sucede por fuera de las zonas de rumba y solo el 1 por ciento sucede en las zonas establecidas.
Respecto al hurto a personas, el 3,38 por ciento se presentó en estos lugares, mientras que el 97 por ciento sucedió fuera del perímetro de las áreas especializadas. En cuanto a homicidios, la estadística confirmó cero muertes violentas durante lo recorrido de la prueba.
En toda Bogotá se presentaron 83 riñas hasta la fecha y cero en las zonas definidas de rumba extendida. Lesiones personales fueron 17 en toda la ciudad y solo una se presentó en una de las zonas especializadas. Accidentes de tránsito con heridos, en toda la ciudad fueron 41, solo 2 en la zona de rumba. Accidentes de tránsito simple fueron 9 en toda la ciudad y cero en las zonas establecidas.
En cuanto a alteración de orden público, se presentaron 24 casos en toda la ciudad y solo uno en una de las zonas especializadas.
Piden toque de queda para menores
La concejala Liliana Guáqueta, del Partido Social de Unidad Nacional (La U), pidió con urgencia toque de queda para los menores en las zonas de rumba extendida.
Argumentando que durante 20 años la Ley zanahoria ayudó a crear conciencia en la población, fortalecer la seguridad ciudadana y el orden público, la concejala consideró que este tipo de decisiones no debe tomarse a la ligera.
“Le propongo a la Administración distrital que establezca el toque de queda para los menores de edad en las localidades que tengan horario extendido de rumba, esto en busca de orientar y proteger antes que reprimir. Y solicito a la Secretaría de Gobierno establecer los mecanismos justos y necesarios para la adopción de esta medida, la cual deberá ir acompañada de un programa pedagógico”, sostuvo.
Se cambia uso del suelo
La concejala Patricia Mosquera, de La U, le hizo un llamado al Gobierno para que reflexione sobre la implementación de la rumba hasta las 5 de la mañana.
“Los decretos que implementaron la ley seca durante los partidos de la Selección Colombia en el Mundial tuvieron resultados óptimos en temas de convivencia y seguridad. En este momento el cambio de posición de la Administración genera dudas”, dijo.
Mosquera sostuvo que la Administración genera nuevas zonas de alto impacto sin el cumplimiento de los requisitos legales y normativos. “Actualmente la única zona de rumba como negocio conexo consolidada en la ciudad es la zona de alto impacto que se encuentra en la localidad de Los Mártires, en el perímetro de la Calle 19 a la Calle 24 entre Carreras 14 y 17, en la cual predominan los establecimientos dedicados a las actividades comerciales de alto impacto sexual”.
Según la concejala, los comerciantes que se encuentran fuera de estos sectores reclaman el derecho a la igualdad.
“Ejemplo”, dijo Mosquera: “En la Avenida Primero de Mayo, 200 metros de diferencia separan la zona de los establecimientos autorizados de los que no tienen el permiso. Los hospitales de Suba y Kennedy han evidenciado el aumento de las lesiones por consecuencia de consumo de alcohol. No existe la metodología para eliminar efectivamente a los clubes ilegales que funcionan fuera de las zonas autorizadas”.
La concejala Mosquera afirmó que con estos elementos se demuestran las falencias estructurales en coordinación interinstitucional para la implementación de la rumba hasta las 5 a.m.