Persisten las dudas frente a la justicia transicional por parte de los oficiales retirados. De esta manera lo afirmó el general Jaime Ruiz, presidente de Acore, quien expresó que se están analizando algunos puntos del nuevo acuerdo para presentárselo al presidente Juan Manuel Santos. Manifestó que una vez firmada la paz al ejército le queda una labor importante como la de verificar que se cumpla lo pactado con la guerrilla.

EL NUEVO SIGLO: El presidente Santos dijo que Acore respalda este nuevo acuerdo de paz, ¿qué piensa?

JAIME RUIZ: En la reunión que tuvimos con el Presidente se planteó con mucha claridad que todo lo que tenía que ver con la aplicación para miembros de la Fuerza Pública en justicia transicional de manera especial y diferenciada estaría vigente tal como quedó en los acuerdos iniciales. El tema en sí no era motivo de negociación en La Habana, pero tendría sustentación para efectos de la aplicación de esta justicia transicional, como producto de la ley de amnistía que generarían estos acuerdos. Eso quedó suficientemente claro en el proyecto de la amnistía, y quedó establecida una serie de procedimientos para su aplicación en reunión previa con el Ministro de Defensa y con el doctor Yesid Reyes, que es el asesor en esta materia para determinar el procedimiento. Cinco temas que planteamos fueron admitidos y eso quedó resuelto de esa manera. Estamos a la espera si eso es así, y si lo que se hizo al principio no ha sido modificado, porque hay algunas inquietudes por parte de muchos de los que están en los centros de reclusión, de que quizás hubo unos cambios, que en vez de favorecer perjudican. Estamos reuniéndonos con los asesores jurídicos para concretar esto y planteárselo al Presidente.   

ENS: ¿Cuáles son esas inquietudes?

JR: Eso tiene que ver con algunas cosas que aparecieron ahora y que antes no estaban y han generado dudas, y no sabemos por qué aparecieron, ya puntualmente eso está en manos de los analistas, pero son 6 o 7 temas que prefiero que los analistas y los estudiosos terminen de evaluarlo para presentárselo al Presidente.  

ENS: ¿Qué le ve de positivo al nuevo acuerdo?, ¿Qué le ve de negativo?

JR: Ahora hay mucho cuestionamiento, todos entendemos que un acuerdo de este tipo no es de la plena satisfacción, muchas de las observaciones que nosotros planteamos no fueron tenidas en cuenta, otras sí. Esto quedó ya resuelto según se afirmó de manera definitiva, no hay otra opción de volver a renegociar, entonces esperamos que ya en su aplicación, en momentos en que venga la refrendación y la implementación, aquellas cosas que realmente puedan ser objeto de adecuación para que en plena garantía para la mayoría de quienes están insatisfechos con estos acuerdos se puedan solucionar.

ENS: ¿Qué pasará con los falsos positivos en este nuevo acuerdo?

JR: Ese es un tema que venimos discutiendo de tiempo atrás, inclusive en la administración del antiguo fiscal Montealegre, donde al principio hubo una posición muy cerrada de que no entraban bajo ninguna circunstancia. Después de varios estudios que se hicieron por parte de la Fiscalía, por parte de nuestros asesores jurídicos, se llegó a conclusiones serias de que unos podrían entrar y otros no porque había que establecer su relación directa o indirecta con el conflicto. Esa es la situación que hay y quien la va resolver en el momento mismo es el tribunal de paz.

ENS: ¿Qué porcentaje de los policías y militares hoy presos y condenados, podrían acogerse a esta justicia transicional?

JR: Eso es decisión voluntaria, no es impositivo, no es obligante, entonces el que se quiera someter a la justicia transicional, lo manifiesta ante una sala especial que tiene este tribunal y la sala lo admite en petición, y fija los requisitos.  

ENS: ¿Cómo está la moral de la Fuerza Pública tras este nuevo acuerdo?

JR: Creo que están a la expectativa, porque al final resuelve es la ley de amnistía, la ley de amnistía es la que determina con exactitud cuáles van a ser los procedimientos y cuál va ser la normatividad y cómo se va a aplicar.

ENS: El uribismo siempre ha dicho que no se podría colocar en el mismo estatus de juzgamiento a la Fuerza Pública con los guerrilleros, ¿ese riesgo se neutraliza con este nuevo acuerdo?

JR: En el tema de las posiciones políticas nosotros no hemos entrado a participar en el debate. Así pues que cualquier proyecto, cualquier opción de tipo legal, constitucional, dentro del marco de lo que se está negociando se presente, es el inculpado, es el procesado el que tiene que tomar la determinación y si ve que no hay opciones que satisfaga su pretensión le queda el recurso de ir a los tribunales internacionales y decir que se le está negando justicia.  

ENS: El Gobierno sostiene que con este nuevo acuerdo será más efectiva la lucha contra los cultivos ilícitos que se duplicaron, ¿usted qué cree?

JR: Eso hay que verlo ya es en la práctica, el tema ha sido muy discutido, hay unas posiciones muy radicales por parte de los Estados Unidos, por parte de las Naciones Unidas también han habido unos pronunciamientos y ahora el nuevo gobierno de los Estados Unidos, quizás mucho más radical en estos temas. Así pues que esperemos a ver qué pasa  después del 20 de enero, cuando el nuevo gobierno reafirme sus posiciones en cuanto a lo que se ha negociado en lo que tiene que ver con el narcotráfico.

ENS: ¿Cómo evalúa lo que pasó esta semana con los guerrilleros muertos en Bolívar?

JR: Perfecta claridad por parte de los mandos militares, se respeta lo que hay que respetar, lo pactado, los corredores humanitarios en los desplazamientos, en los sitios de preagrupamientos, y resulta que quienes  fueron dados de baja producto de un combate estaban en actividades ilícitas, estaban extorsionando bajo la presión de las armas, hay suficientes evidencias y pruebas de que fue así, es decir las fuerzas obligadas a respetar lo que se establece y lo que se pactó, y cualquiera que esté por fuera y porte armas está en situación ilegal.

ENS: ¿Le preocupa que se repitan estos hechos?

JR: Ojalá todo resulte bien y que lo que se pactó sea debidamente respetado, especialmente con los que están al margen de la ley. Por parte nuestra no veo ninguna dificultad.

ENS: ¿Cómo debe ser el Ejército una vez se firme la paz?

JR: Un esfuerzo mucho mayor del que se está haciendo, porque la primera tarea estará orientada a verificar y a garantizar de lo que se ha pactado y se cumpla. También tenemos que estar atentos ante el tema de la nueva realidad que es Nicaragua, el control de nuestro mar territorial.

ENS: ¿Pero queda el Eln?

JR: Va ser muy difícil esa negociación, los problemas internos que tiene el Eln, donde hay intereses particulares de los distintos grupos, donde siempre ha existido la actividad del narcotráfico, la minería ilegal que ha sido una de sus fuentes de ingresos que hoy dominan esos intereses más que otros, por eso no hay unidad de mando.