La deuda pública japonesa superó en junio el umbral simbólico y preocupante de mil billones de yenes (10,4 billones de dólares o 7,7 billones de euros), coincidiendo con nuevas medidas del gobierno para reducir su gigantesco déficit.
Según el ministro de Finanzas, la deuda pública japonesa se elevó a finales de junio a 1.008 billones de yenes, frente a los 992 billones de yenes de finales de marzo.
La deuda de Japón representa el 245 por ciento de su Producto Interior Bruto, según el Fondo Monetario Internacional (FMI), que el lunes reclamó a las autoridades un "plan presupuestario creíble a medio plazo" para reducir esta deuda colosal.
A diferencia de varios países europeos, Japón no sufre crisis de la deuda porque es una economía sólida -la tercera del mundo- y porque el 90 por ciento de la deuda está en manos de acreedores japoneses.
Pero el FMI y otras organizaciones internacionales piden a Tokio a que tome medidas y reduzca sus déficits públicos.
El jueves, el gobierno del primer ministro, el conservador Shinzo Abe, anunció su intención de reducir su gasto público en el equivalente de 83.000 millones de dólares (62.000 millones de euros) hasta 2016, después de haber abierto desde principios de año el grifo de la liquidez para incentivar la economía.
Su gobierno decidirá en otoño si sube el IVA, en la actualidad del 5 por ciento, hasta el 8 por ciento en abril de 2014 y el 10 por ciento en 2015.
Cerca del 46,3 por ciento del presupuesto del Estado japonés entre abril de 2013 y marzo del 2014 está financiado con emisión de nueva deuda. El reembolso de la deuda representa, en el mismo ejercicio, el 24 por ciento de los gastos./AFP