El gobierno de Venezuela extendió por 24 horas más, hasta el miércoles, la suspensión de actividades laborales y educativas por el masivo apagón que afecta desde el lunes a la mayor parte del país.
"Valorando el alcance de los daños" del corte, que denuncia como producto de un "ataque terrorista", el presidente Nicolás Maduro "ha prorrogado la suspensión de actividades escolares y laborales", publicó en Twitter la vicepresidenta Delcy Rodríguez.
La falla inició el lunes a las 13H22 (17H22 GMT) y colapsó el suministro de agua, las redes de telefonía e internet y la banca electrónica, vital ante la escasez de efectivo que generan la voraz hiperinflación y la devaluación.
El gobierno "ha decidido la suspensión por 24 horas de las actividades laborales y educativas en todo el país", anunció el martes el ministro de Comunicación, Jorge Rodríguez, citado por el servicio de prensa del despacho presidencial.
Además de la capital, el corte afecta a 21 de los 23 estados, según reportes de usuarios en redes sociales. El gobierno de Nicolás Maduro no suele dar informes del impacto de este tipo de emergencias.
La tarde del lunes, el servicio se restableció en Caracas y regiones centrales por apenas unas horas, y luego volvió a caer.
Ante la intermitencia, habitantes de varios estados expresaron su frustración y furia. Otros ironizaban sobre la versión del gobierno de que se trató de un nuevo ataque a los sistemas de carga y transmisión.
El presidente de Venezuela, Nicolás Maduro, denunció que un "incendio de gran magnitud" provocado por "terroristas" prolonga el apagón que paraliza sy país.
Según un comunicado que el mandatario socialista difundió en Twitter, "el sistema eléctrico nacional sufrió dos arteros ataques terroristas de manos de violentos" con "fines desestabilizadores".
El primero de los ataques, sostiene Maduro, ocurrió a las 13H29 locales del lunes (17H29 GMT) en el área de generación y transmisión de la hidroeléctrica de Guri, en el estado Bolívar (sur), que provee de energía a 80% de Venezuela.
El segundo se habría registrado a las 21H47 (01H47 GMT del martes), cuando los trabajos de recuperación habían alcanzado "los más altos niveles de generación" desde el 7 de marzo, cuando un masivo apagón hizo colapsar al país por una semana.
"Manos criminales provocaron un incendio de gran magnitud en el patio de transmisión de Guri, afectando los tres transformadores que lo componen y todo el cableado imprescindible a los fines de la transmisión", señaló el comunicado.
En Twitter, el ministro de Comunicación, Jorge Rodríguez, difundió videos y fotografías de instalaciones eléctricas consumidas por las llamas.
En un discurso en el Parlamento de mayoría opositora, el jefe legislativo Juan Guaidó desestimó la versión oficial.
"No hay ninguna explicación sensata, creíble (…), ya no es un ciberataque o un pulso electromagnético, ahora es un sabotaje, cuando ellos tienen militarizadas cada una de las instalaciones eléctricas", expresó el opositor, reconocido como presidente encargado de Venezuela por más de 50 países.
El gobierno de Maduro responsabilizó a Estados Unidos por los presuntos ataques.
Los hechos, de acuerdo con el documento que divulgó Maduro, demuestran la "ausencia de límites de estos terroristas amparados por las cúpulas guerreristas que conforman el entramado militar, financiero y mediático de los supremacistas que hoy ejercen (...) el poder en Estados Unidos".
"Sabotajes" y "mentiras"
Los apagones son frecuentes en el país petrolero, y sistemáticamente el gobierno los atribuye a sabotajes de la oposición.
El ministro de Comunicación adujo que se trató de "un ataque al centro de carga y transmisión" de la hidroeléctrica de Guri (estado Bolívar, sur), que genera 80% de la energía que consume este país de 30 millones de habitantes.
"Esta guerra eléctrica la derrotaremos con la fuerza inmensa que como pueblo hemos acumulado en nuestra lucha contra imperios groseros y sus lacayos locales", insistió este martes Rodríguez.
Pero el líder opositor y jefe del Parlamento Juan Guaidó, reconocido como presidente interino por más de 50 países, aseguró que el corte se produjo por una "sobrecarga en el sistema de subestaciones".
"¿Cómo pretenden seguir repitiendo las excusas de la "guerra eléctrica" y el sabotaje? Son mentirosos y corruptos", denunció en Twitter Guaidó, quien se juramentó el 23 de enero, luego de que el Legislativo declarara "usurpador" a Maduro por considerar que fue reelegido de manera fraudulenta.
"Es rudo, todo deja de funcionar. En los días de apagón uno no hace nada, no hay Internet, no hay acceso al efectivo", indicó Yendresca Muñoz, analista de banco de 34 años.
Fuerte impacto
El apagón es un nuevo golpe a la colapsada economía venezolana. Según estimaciones del parlamento opositor y organizaciones gremiales, el apagón de comienzos de marzo provocó pérdidas de mil millones de dólares.
"Esto es ya demasiado (...). Las carnes, los pollos, todo lo que es comida se daña, es pérdida total", se quejó Leo, de 19 años, empleado de un restaurante del este de Caracas, que debió cerrar el negocio el lunes intempestivamente.
A su lado una decena de trabajadores se sentaron en la calle a esperar resignados.
Cientos de personas volvían pie a sus casas al final de la tarde del lunes y los pocos buses disponibles estaban atestados.
El masivo apagón de una semana afectó con dureza a los hospitales, ya castigados por la falta de insumos y medicinas. Según oenegés, una decena de pacientes murieron a raíz de los cortes.
Tras esa crisis, Maduro anunció una reestructuración de su gabinete y prometió una "transformación profunda" de las empresas del sector, además de blindar la infraestructura con la Fuerza Armada. Más de una semana después no se producen los cambios ministeriales.
Tensión EEUU-Rusia
Guaidó prepara una movilización nacional hacia el palacio presidencial de Miraflores en Caracas para asumir su control, en fecha por definir, y no descarta pedir al Legislativo que autorice una intervención militar extranjera.
Washington, su más ferviente aliado, tampoco excluye una acción militar para sacar a Maduro, a quien se ha propuesto estrangular económicamente con sanciones como un embargo petrolero que se hará efectivo el próximo 28 de abril.
En medio de la presión internacional para que Maduro abandone el poder, Rusia y China, principales acreedores de la deuda externa de Venezuela (estimada en 150.000 millones de dólares), se han convertido en los grandes aliados del presidente socialista.
El pasado sábado dos aviones de las Fuerzas Armadas rusas aterrizaron en el aeropuerto internacional de Maiquetía, que sirve a Caracas, transportando personal militar y equipos, confirmó la agencia estatal rusa Sputnik, desatando un cruce de acusaciones entre Washington y Moscú sobre injerencia en la crisis venezolana.