Venezuela advirtió este jueves que dará "la madre de las batallas" si es atacado militarmente, tras denuncias del presidente Nicolás Maduro sobre un plan de Estados Unidos, con apoyo de Colombia y Brasil, para derrocarlo e incluso asesinarlo.
"Nuestra Fuerza Armada (...), nuestra milicia y nuestro pueblo responderían. No es lo que queremos, no lo deseamos (...), pero si alguna fuerza osara horadar el territorio venezolano, los venezolanos daríamos la madre de las batallas", dijo el canciller Jorge Arreaza ante el cuerpo diplomático acreditado en Caracas.
Maduro denunció el miércoles que John Bolton, asesor de seguridad nacional de Washington, coordina un complot para generar incidentes armados en las fronteras de Venezuela con Colombia y Brasil y justificar una intervención militar.
Arreaza calificó los señalamientos del mandatario socialista como "una denuncia preventiva" para evitar la "chispa de una guerra". El gobierno de Maduro suele desplegar una inflamada retórica "antiimperialista" con continuas denuncias de golpe de Estado y planes de magnicidio.
El nuevo complot, insistió el canciller, incluiría el entrenamiento de tropas regulares en Estados Unidos para tomar bases militares en Venezuela y de 734 "mercenarios" en Colombia para simular ataques de militares venezolanos contra países vecinos.
"Ustedes dirán: 'otra vez Maduro y otra vez su canciller (...) denunciando', ¿pero es que acaso Donald Trump no amenazó militarmente a Venezuela? ¿O es que lo soñamos?", agregó.
En septiembre pasado, en el marco de la Asamblea General de la ONU, el presidente estadounidense aseguró que "todas las opciones están sobre la mesa" en el caso venezolano, "las fuertes y las menos fuertes".
"Y ya saben lo que quiero decir con fuerte", dijo entonces Trump a la prensa.
El miércoles, el presidente de Colombia, Iván Duque, quien lidera la presión diplomática regional contra Maduro, aseguró que su país "no está, bajo ninguna circunstancia, fraguando o pensando ningún acto hostil" o "belicista" contra Venezuela.
En una declaración posterior a la prensa, en la que acusó a Bogotá de mantener cortadas las vías de diálogo, Arreaza pidió a su homólogo colombiano, Carlos Holmes, retomar "una relación civilizada" y "evitar que corra sangre en la frontera venezolano-colombiana".
Arreaza también entregó a James Story, encargado de negocios de la embajada estadounidense en Caracas, una nota de protesta ante "constantes acciones injerencistas" y "nuevos planes golpistas".
"Tendríamos que declararlo persona no grata" si no "modifica su actitud", dijo el canciller sobre Story, asegurando que le pidió procurar más bien un encuentro entre Maduro y Trump.
La Casa Blanca criticó duramente unos ejercicios de defensa que realizan las aviaciones de Venezuela y Rusia, para los cuales Moscú desplazó el lunes dos bombarderos y otras aeronaves.
Caracas y Washington carecen de embajadores desde 2010.
Maduro enfrenta una fuerte presión diplomática mientras se prepara para asumir el próximo 10 de enero un segundo mandato (2019-2025), tras reelegirse en votaciones calificadas de fraudulentas por la oposición y desconocidas por Estados Unidos, la Unión Europea y varios países de América Latina.