El fiscal general de Estados Unidos, Bill Barr, dijo el lunes que Rusia está detrás del masivo ataque cibernético que afectó al gobierno de su país, contradiciendo la sugerencia del presidente Donald Trump de que China podría estar involucrada.
Dos días después de que Trump minimizara lo que los expertos en inteligencia han llamado la violación más devastadora a la seguridad informática estadounidense en años, Barr dijo que estaba de acuerdo con el secretario de Estado, Mike Pompeo, en atribuir el hackeo a Moscú.
"Por la información que tengo, estoy de acuerdo con la evaluación del secretario Pompeo. Ciertamente parece que son los rusos", dijo, negándose a añadir cualquier detalle.
El ataque comenzó en marzo, cuando los hackers aprovecharon una actualización de un software de vigilancia desarrollado por una empresa con sede en Texas, SolarWinds, que es utilizado por decenas de miles de empresas y gobiernos de todo el mundo.
La semana pasada, la Agencia de Seguridad Cibernética y de Infraestructura de Estados Unidos (CISA) dijo que agencias del gobierno, entidades de infraestructura clave y organizaciones del sector privado fueron blancos del ciberataque.
Aunque CISA no identificó al autor, consultores de seguridad, legisladores estadounidenses de alto nivel informados por funcionarios de inteligencia, y Pompeo señalaron a Rusia.
Barr, que ha sido un aliado político crucial de Trump, dejará su cargo esta semana, un mes antes de que el presidente republicano salga de la Casa Blanca el 20 de enero tras su derrota en las elecciones del mes pasado ante el presidente electo, el demócrata Joe Biden.