Presidencial en EE.UU.: tambalea el ‘muro azul’ | El Nuevo Siglo
Las encuestas siguen mostrando una ventaja de Trump en seis de los siete estados bisagra. Leve repunte de Biden./Foto montaje EL NUEVO SIGLO
Sábado, 13 de Abril de 2024
Redacción internacional

EL ‘muro azul’, como se denomina a los 18 estados que durante las últimas seis presidenciales en Estados Unidos votaron mayoritariamente demócrata, está en alto riesgo de caer el próximo 5 de noviembre, ante la consolidación del líder republicano, Donald Trump, y su vaticinado triunfo en cinco de los seis “swing states” (estados bisagra).

Así lo señalan todas las encuestas realizadas desde finales del año pasado, aunque las de esta semana muestran un leve repunte del candidato-presidente Joe Biden que, sin embargo, le sería insuficiente para imponerse en estos lugares, que son los que, al final de la jornada, inclinan la balanza y definen al vencedor.

El actual inquilino de la Casa Blanca logra así un momentáneo respiro en esta frenética y millonaria carrera presidencial, en la que, a diferencia de su retador, tiene en su contra dos factores de alto impacto: la creciente desaprobación a su gestión (el 65 % cree que el país va por mal camino) y el avance del hoy independiente Robert F. Kennedy Jr., conocido como RFK Jr., de la dinastía política norteamericana, quien hoy suma hasta un 14 % en intención de voto.

Los estrategas del partido del burro (símbolo de los demócratas) esperan –aunque mantienen sus reservas– que el juicio contra el expresidente Trump, que comienza hoy con la elección de los jurados en Nueva York por presuntamente comprar el silencio de una exactriz porno en torno a una relación que sostuvieron en 2016 y que él siempre ha negado, frene el respaldo electoral que crece a lo largo y ancho del país.

La campaña demócrata y los opositores al líder conservador, desde jefes políticos hasta medios de comunicación afines, buscarán sacar el mayor provecho posible a este juicio sin precedentes contra un expresidente de Estados Unidos, que por ahora no ha impactado su sólido apoyo, cimentado no sólo en las bases republicanas, sino en los cada vez más numerosos hispanos y afroamericanos que se han deslizado a su campaña por razones que van desde la decepción con el gobierno demócrata hasta identificarse con sus propuestas.

En Estados Unidos, las encuestas, que son ‘pan de cada día’ y máxime en la carrera presidencial, han dejado al descubierto aspectos claves que definen las tácticas y estrategias de ambos candidatos, quienes el 5 de noviembre reeditarán el duelo de hace cuatro años, cuando Biden, con una ventaja de 5 millones 318 mil en el voto nacional y el triunfo, por una mínima diferencia, en seis de los siete ‘swing states’, evitó la reelección inmediata de Trump.

Fue así como Biden recuperó el llamado ‘muro azul’, el mismo que hoy, cuatro años después, tambalea, ya que las encuestas coinciden en señalar que la situación este noviembre será inversa. Por ello, el mandatario demócrata vuelve a esgrimir el ‘derecho’ al aborto como un tema federal.

Estos son los estados bisagra, su comportamiento en la presidencial pasada y el vaticinio para la que está en ciernes:

1. Arizona. En ese estado del suroeste hace cuatro años, por una escasísima diferencia, el demócrata Joe Biden se hizo con los 11 votos electorales correspondientes, al lograr el 49,4 % de los votos, frente a 49,1 % de Trump. Desde meses atrás la tendencia mayoritaria es favorable al candidato republicano, con una ventaja de 5 % sobre Biden, según la medición de “Wall Street Journal”, mientras el promedio de RealClearPolitics la ubica en 4,5 %. En esta tierra del Gran Cañón, los latinos son una población considerable y factor decisivo en las urnas. Recientes sondeos coinciden en señalar que gran parte de ellos –contrario a la contienda pasada– votarán por Trump. Otro factor a tener en cuenta es que RFK Jr. ha ganado allí terreno, alcanzando un 17 % en detrimento de Biden, que se ubica en segundo lugar con tres puntos menos que el republicano (35 %. vs. 40 %, respectivamente.

2. Georgia. Igual que en el estado anterior, la victoria de Biden fue ajustada (49,5 % contra 49,2 %) y Trump denunció fraude, por lo que exigió un recuento de votos, especialmente en el condado de Fulton. Esa situación derivó en un proceso penal en su contra por presuntamente haber intentado revertir el resultado electoral. Le imputaron delitos como asociación delictuosa, declaraciones falsas y presión a funcionarios públicos para que violaran su juramento al cargo. Por ello fue fichado en el distrito judicial de Fulton y está a la espera de ser llamado a juicio. Ese lío judicial, que daría base a la defensa de Trump en el sentido de ser víctima de una ‘cacería de brujas’, hizo crecer su apoyo ciudadano y a hoy, según “Wall Street Journal”, su ventaja es de más de un punto porcentual en la intención de voto. La encuesta marista al cierre del mes pasado le daba una 51 %-47 % a su favor entre los votantes registrados de Georgia y de 51 %-48 % entre los que planean votar en ese estado.

3. Michigan. Fue uno de los estados pendulares donde Biden se impuso con mayor margen (2,6%), pero para esta cita del 2024 su retador le saca una ventaja de tres puntos porcentuales. Analistas indican que ello es por el descontento creciente de la gran proporción de electores árabes y musulmanes porque Biden no ha logrado un cese el fuego en Gaza. La gobernadora demócrata se está empleando a fondo por el candidato-presidente, en un esfuerzo por revertir la tendencia y evitar que los 16 votos electorales sean para los “rojos”.

4. Nevada. Hace cuatro años, Biden se hizo a sus 6 votos electorales al imponerse 50,2 % contra 47,5 % que alcanzó Trump. Al igual que en los estados anteriormente mencionados, la tendencia actual es mayoritaria a favor del republicano, no menos de cuatro puntos porcentuales según “Wall Street Journal”, uno más los que semanas atrás reveló la realizada por Emerson College/KLAS-TV/the Hill. Con gran porcentaje de latinos y un público descontento de las opciones del bipartidismo, RFK Jr. gana espacio y asegura tener las firmas para aparecer en la boleta. De lograrlo, restaría posibilidades a Biden.

5. Pensilvania. Con la bandera de condonación de los préstamos estudiantiles, Biden ha realizado este año tres visitas a este estado, lo que le permitió repuntar levemente en la intención de voto. Sin embargo, el candidato republicano mantiene la delantera por tres puntos porcentuales, según el sondeo de “Wall Street Journal”, un punto porcentual menos que el que registró a finales de marzo el sondeo de New York Times /Siena College, cuando era 48 % vs. 44 %, respectivamente. Es de los siete estados bisagra el que mayores votos electorales aporta (20) y allí el demócrata ganó la contienda pasada por tan solo 0,9 %.

6. Wisconsin. Es el único estado donde las encuestas dan un empate y, por tanto, centro de las respectivas campañas electorales. En la pasada disputa presidencial, el demócrata logró el 49,5 % de los votos, frente a 48,8 % del republicano, afianzando el ‘muro azul’ que con dificultad volvía a levantarse. La campaña demócrata concentra sus esfuerzos en convencer a las mujeres, especialmente latinas y afrodescendientes, así como a unificar su base. Para ello destinó millonarias inversiones para proyectos de infraestructura. Sin embargo, en las recientes primarias demócratas, más de 48 mil votaron ‘sin preferencia’, es decir, no marcaron a Biden en la papeleta.

7. Carolina del Norte. Fue el único estado bisagra ganado por Trump hace cuatro años. Con el 50 % frente a 48,6 % de Biden, sumó los 15 votos electorales en disputa. La tendencia actual le vuelve a ser favorable, ya que el sondeo de “Wall Street Journal” (publicado el 3 de abril) le daba 49 % y al candidato-presidente 43 %. La más reciente, realizada por High Point University este miércoles, redujo la ventaja del líder conservador a tres puntos. Tradicionalmente el voto allí es ‘rojo’ y prueba de ello es que el último candidato ‘azul’ que ganó en ese estado fue Barack Obama, hace 16 años. A ello hay que sumar que, en la primaria partidaria, el 13 % de los votantes seleccionaron, al igual que en Wisconsin, “sin preferencia”, una señal interpretada como protesta de los copartidarios por la falta de voluntad política de la Casa Blanca para resolver la guerra de Israel contra Hamás.