¿Podrá Colombia aplicar la reingeniería para repotenciar la CAN? | El Nuevo Siglo
Foto archivo Presidencia de la República
Viernes, 10 de Julio de 2020
Redacción internacional
En la reunión de traspaso, el Presidente colombiano mostró su apoyo al ‘fin de la dictadura en Venezuela’ y dijo que el ‘neochavismo’ quiere generar el caos.

________

Duque recibió el mandato temporal de la Comunidad Andina de Naciones (CAN) de manos de Bolivia, que ejercía la Presidencia, durante la vigésima reunión del Consejo Presidencial Andino, que se llevó a cabo de forma virtual debido a la pandemia.

En la reunión participaron los presidentes de Bolivia, Jeanine Áñez; Ecuador, Lenín Moreno y Perú, Martín Vizcarra, así como el autoproclamado presidente interino de Venezuela, Juan Guaidó; la canciller boliviana, Karen Longaric, y el secretario general de la CAN, Jorge Hernando Pedraza.

Durante su discurso desde Bogotá, el Mandatario colombiano criticó fuertemente, y en varias ocasiones, al chavismo en Venezuela y dijo que el “verdadero pensamiento bolivariano” es el que defiende el interés común, el “beneficio al más necesitado”, la libre empresa, entre otros.

“Ese es el verdadero pensamiento bolivariano, no el que trataron de convertir en propaganda, intérpretes interesados en desvirtuar el discurso bolivariano, para construir sobre él, el ascenso de las dictaduras que arruinaron comunidades enteras, como lo hemos visto en la hermana República de Venezuela durante tantos años”, aseguró.

Y acto seguido, refiriéndose a los gobiernos del fallecido Hugo Chávez y de Nicolás Maduro, agregó que “fueron esos estafetas que desvirtuaron el verdadero ‘bolivarianismo’, los que trataron de generar la perpetuación de intereses mezquinos en el ejercicio del poder, pero hoy la CAN quiere revivir el verdadero y auténtico sentimiento de la integración, el verdadero sueño bolivariano, y me alegra que esté como invitado especial en este encuentro el presidente Guaidó”.

El Presidente colombiano dijo que espera la salida del mandatario chavista Nicolás Maduro y la llegada de Guaidó para que Venezuela pueda regresar a la CAN. Al respecto aseguró que “hoy la presencia del presidente Guaidó es una ilusión que se hará realidad para el regreso de Venezuela”, indicó a la CAN.

Igualmente, ratificó su respaldo al proceso que “debe seguir Venezuela para darle fin a la dictadura, la construcción de un gobierno de transición con amplia representación, la convocatoria de elecciones libres y la puesta en marcha de un proceso de reactivación económica”.

Adicionalmente, se fue lanza en ristre contra otros líderes de izquierda de la región y aseguró que buscan generar división. “No faltan los correveidiles y los estafetas del neochavismo, que quieren en nuestras naciones salir a sembrar el caos y cabalgar sobre el discurso del caos a sus nefastas pretensiones para acceder al poder”, aseveró.

Integración contra el Covid-19

Por otro lado, el Mandatario colombiano hizo un llamado a fortalecer la integración para combatir la pandemia del coronavirus, y aseguró que la “integración es el camino para enfrentar” la emergencia mundial por el brote. También resaltó que el país asume la conducción de la CAN con una agenda “clara para contribuir a dinamizar el bloque de integración” subregional.

“Es con el comercio interregional como responderemos a las necesidades de los ciudadanos” manifestó. Sumado a ello, afirmó que el camino más importante para la región es iniciar la recuperación económica en medio de la coyuntura causada por la pandemia.

Actualmente, hacen parte de la Comunidad Andina Colombia, Ecuador, Perú y Bolivia. Venezuela se retiró en 2006 bajo la presidencia de Hugo Chávez, sin embargo, durante la XX Reunión del Consejo Presidencial Andino, Guaidó anunció que retoma el proceso para el regreso del país al organismo.

Al respecto, el Presidente interino afirmó que “como gobierno legítimo de Venezuela, retomamos las banderas de la integración regional, retomamos el proceso de integración a la CAN y lo asumimos con responsabilidad histórica”.

Cabe recordar que la CAN se creó en 1969 con la suscripción del Acuerdo de Cartagena, firmado por Bolivia, Colombia, Ecuador, Perú y Chile. Entre los años 1973 y 2005, Venezuela hizo parte del grupo y en 1976 Chile se retiró de la organización.

El bloque de integración, que agrupa a más de 110 millones de habitantes, tiene una superficie de 3.798.000 kilómetros cuadrados y un PIB sumado de alrededor de US$700.000 millones, tiene objetivos similares a los de la comunidad europea. Uno de sus principales logros es el establecimiento de una zona de libre comercio, la libre circulación de ciudadanos de los cuatro países de la Comunidad Andina y la expedición de un pasaporte común.

Durante la reunión de traspaso de la Presidencia, se tomaron decisiones para la coordinación de la asistencia humanitaria entre los países miembros, sobre la protección y recuperación de bienes del patrimonio cultural y el otorgamiento del estatus de observador a la comunidad de Marruecos.

Sin embargo, el proceso de integración andino no está exento de críticas, en declaraciones dadas a EL NUEVO SIGLO, el  excanciller y actual decano de la facultad de Estudios Internacionales, Políticos y Urbanos de la Universidad del Rosario, Julio Londoño Paredes, aseguró que el organismo ha perdido relevancia desde la salida de Venezuela, país que junto con Colombia era el socio principal, y al fuerte “unilateralismo de las naciones miembros”, que ha impedido que se elabore una normativa andina común.

Es de destacar que órganos como el Banco de Desarrollo de América Latina (CAF) son bastante activos y en este momento intenta atraer inversión de Asia con una emisión de bonos por US$160 millones para impulsar su reactivación económica.

El CAF, conocido antiguamente como Corporación Andina de Fomento, creado en 1968 y que agrupa a otros países fuera de la CAN, tiene como misión impulsar el desarrollo sostenible y la integración regional en América Latina, mediante el financiamiento de proyectos de los sectores público y privado, la provisión de cooperación técnica y otros servicios especializados.

Para Londoño, la presidencia de Colombia es una “oportunidad para fortalecer un marco normativo que, a pesar de las crisis, persiste y tiene un futuro promisorio si logra reactivar las vías de cooperación, así como ampliar y flexibilizar acuerdos en materia de salud y circulación de bienes y servicios, herramientas fundamentales para la superación de la crisis actual”.