La ONU prevé que el éxodo venezolano seguirá aumentando y calcula que a finales de 2019 casi 5,4 millones de venezolanos vivirán en los países vecinos, dos millones más que en estos momentos, según datos publicados hoy por Acnur y la OIM en Ginebra.
Acnur (Alto Comisionado de Naciones Unidas para los Refugiados) y la OIM (Organización Mundial para las Migraciones) cifran en 3,3 millones los migrantes y refugiados registrados a finales de este año.
En agosto se alcanzó uno de los puntos álgidos de la crisis migratoria, cuando 18.000 personas llegaron a abandonar Venezuela cada día. Ahora, la salida del país continúa, pero a un ritmo más pausado de casi 5.000 personas diarias.
Aun cuando la situación en Venezuela se distienda, pasarán años hasta que la gente pueda volver, señaló Eduardo Stein, que coordina las actividades de las dos organizaciones de la ONU en Venezuela.
El país latinoamericano se encuentra inmerso en una grave crisis económicas. Debido a la falta de divisas, el país más rico en petróleo del mundo apenas puede importar alimentos, medicamentos o artículos de necesidad diaria.
"Los venezolanos hablan de hambre, carencias en el suministro médico, inseguridad, amenaza y miedo", dijo Stein. "Muchos no ven alternativa a abandonar el país para vivir dignamente y construirse un futuro".
Las organizaciones calculan que se necesitan 738 millones de dólares (unos 654 millones de euros) para apoyar a los venezolanos en los países vecinos Colombia, Ecuador y Perú. Los países vecinos necesitan ayuda para suministrar atención médica a los recién llegados, crear puestos escolares e integrar a los venezolanos en el mercado laboral.