Iowa, largada republicana con un súper aventajado Trump | El Nuevo Siglo
El expresidente y aspirante republicano a la presidencia de 2024, Donald Trump, durante un mitin ayer en Simpson College en Indianola, Iowa, donde reiteró su compromiso de hacer de nuevo grande a América./AFP
Domingo, 14 de Enero de 2024
Redacción internacional con AFP y Europa Press

A DIFRENCIA de hace ocho años, cuando la incertidumbre sobre quién ganaría en Iowa, con un debutante y ‘outsider’ como lo era Donald Trump ganando más críticos que adeptos, la de este 2024 no tiene duda alguna: el hoy expresidente se anotará una contundente victoria en ese caucus, la largada por la candidatura presidencial republicana.

Aunque la oposición demócrata y sus medios afines han intentado señalar que en esta cita podría darse un batacazo de unos dos más fuertes rivales de Trump, como son la exembajadora Nikki Haley y el gobernador de Florida, Ron de Santis, ante un presunto descontento del electorado por los cuatro procesos judiciales que afronta el exmandatario, las encuestas señalan todo lo contrario.

A distancia, sin concentrarse mucho en la campaña en ese estado agrícola que adelantó su tradicional y particular caucus para este lunes (generalmente lo realiza en febrero), Trump llega a estas asambleas electorales del partido conservador con una ventaja mínima de 30 puntos sobre sus rivales inmediatos, según el promedio de RealClear Politics, un referente sobre el ambiente político en Estados Unidos, guarismo que fue confirmado por el sondeo realizado este fin de semana por la cadena NBC.

Esta última medición indica que Trump tiene el 48% en intención de voto en Iowa, mientras que Haley superaría a De Santis por cuatro puntos (20% vs. 16%). Y amplia el espectro hacia toda la carrera republicana por la nominación, señalando que con la misma se alzaría el expresidente con 69%, sacando una ventaja de entre 55 y 58 puntos a sus inmediatos competidores.

Esa misma contundente ventaja la arrojaron todos los sondeos realizados la semana anterior, entre otros: U. de Suffolk (Trump, 54%, Halei 22% y DeSantis 13%), Calle Iowa (55%, 14%, y 14%, respectivamente), TRIPP (65% y empate a 10% para los otros dos) y Ventaja Interna (51% vs. Empate a 17%).

Se puede diferir que los procesos judiciales contra el magnate no han minado en absoluto la percepción que de él tiene el núcleo duro de las bases republicanas en el estado, como los cristianos evangélicos, según las conclusiones del sondeo de NBC News/Des Moines Register/Mediacom Iowa, ni parece que las temperaturas bajo cero de la noche electoral de este lunes vayan a disuadir a sus seguidores.

Ahora mismo, según la encuesta de la NBC, un 48 por ciento de los votantes republicanos registrados tienen en Trump a su primera opción, seguido de la ex embajadora de EEUU ante Naciones Unidas, Nikki Haley, con un 20 por ciento y del gobernador de Florida, Ron DeSantis, con un 16 por ciento. La media de RealClearPolitics acentúa todavía más las diferencias: Trump se llevaría un 52 por ciento de los votos frente al 18,2 de Haley y el 15,6 por ciento de DeSantis.

"Ganaremos con distancia", prometió Trump a sus seguidores, que cuenta con partidarios que hacen poco caso a sus problemas judiciales.

En Iowa, sus simpatizantes militan en todos los rincones del estado y multiplican los contactos telefónicos. "Podemos hacer hasta 200 llamadas por hora", asegura Valentina Gomez, quien colabora en el cuartel general de campaña del candidato y prevé una victoria del exmandatario, que ayer realizó un mitin en Indianola, ciudad del centro de ese Estado, donde la fuerte nevada no impidió la multitudinaria asistencia.

Los habitantes de Iowa lidiarían con un imprevisto: el frío más intenso que se recuerde en los últimos años durante una campaña presidencial en el estado, con temperaturas que pueden llegar a los -32º Celsius, nieve y vías de tránsito con hielo.

Confiando en su victoria, ¿los electores de Trump irán a votar en estas condiciones? Sin duda que sí y así lo han expresado muchos como Jeff Nikolas de 37 años: "¡Lo haré, si mi auto quiere salir del garage!".

Para este camionero, al que la AFP cruzó cuando se dirigía a comprar un artefacto de calefacción, solo Trump es capaz de "terminar con todas las estupideces que ocurren en el mundo en este momento".

Tras esta primera cita, el turno es para los conservadores de New Hampshire, donde también se vaticina una aplastante victoria de Trump. La encuesta más reciente, la realizada por San Anselmo este viernes, le da un 45% de intención de voto, frente a 30% de Halley y 6% para De Santis.

AFP

Y, aunque tempranera pero también en línea con las mediciones para las generales, es decir para el previsible duelo entre el candidato-presidente Joe Biden y su inmediato antecesor, éste último mantiene una ventaja que oscila entre uno y siete puntos. Ejemplo: la de CBS da a Trump 50% frente a 48% de Biden, mientras que Rasmussen ubica al exmandatario con 49% frente a 41% del líder demócrata.

 

El estatus especial de Iowa

En la gran mayoría de los estados de la Unión, los partidos Republicano y Demócrata celebran elecciones primarias para determinar qué candidatos se quedarán con los delegados de esos estados.

Los observadores políticos miran atentamente a Iowa, ya que los resultados en este estado (que desde la década de 1970 ha programado que las votaciones sean las primeras del calendario político del país) a menudo influyen en los resultados de las primarias y los caucus siguientes.

Eso significa que el tamaño y la eficacia de las primeras operaciones de los candidatos en Iowa son importantes para su éxito a largo plazo, a pesar de los relativamente pocos delegados electorales que están en juego allí.

El actual sistema fomenta una competición que se desarrolla en la primera mitad del año electoral, a partir de un calendario que se divide por estados. En función de cada territorio, se utiliza un sistema de primarias, equiparable a una votación al uso con urnas, o de caucus, en el que los ciudadanos vinculados a un determinado partido debaten y eligen a sus favoritos, en algunos casos a mano alzada y sin necesidad de papeletas.

En cualquier caso, la elección no es directa, ya que sea mediante primarias o mediante caucus, los ciudadanos lo que están decidiendo es la composición de la delegación de dicho estado en las convenciones nacionales, donde se realizará formalmente la proclamación de la persona que representará a la formación en los comicios generales -este año tendrán lugar el 5 de noviembre-. El Partido Republicano celebrará su convención entre el 15 y el 18 de julio en Milwaukee (Wisconsin), mientras que el Demócrata se reunirá del 19 al 22 de agosto en Chicago (Illinois).

Iowa da el pistoletazo de salida en la carrera conservadora a la Casa Blanca, considerándose como el inicio oficial para ambos partidos. En este estado del medio oeste, los republicanos se dirigirán a gimnasios escolares y bibliotecas públicas para deliberar sobre quién debería convertirse en el candidato y luego emiten su voto.

La votación, en la que participantes miembros registrados del partido, se realiza por etapas.

Para los demócratas, los candidatos normalmente necesitan el respaldo de al menos el 15% de los votantes presentes para calificar para una segunda vuelta. Los partidarios de los candidatos que no alcanzan ese umbral tienen tres opciones durante una segunda vuelta, que se realizan de inmediato. Pueden trasladarse a otra parte de la sala para apoyar a otro candidato finalista; pueden intentar persuadir a sus compañeros para que les ayuden a impulsar a su propio candidato a superar el obstáculo del 15%; o no pueden votar.

El procedimiento es similar para los republicanos, aunque entre ellos no existe un umbral mínimo que los candidatos deban alcanzar para obtener delegados.

Los defensores de esta peculiar costumbre la elogian por su carácter participativo, mientras que sus detractores argumentan que un estado con una población tan pequeña y cuya demografía es mucho más blanca que el promedio, no debería ocupar una posición tan influyente.

En 2020, el sistema estuvo a punto de colapsar entre los demócratas, cuando una nueva aplicación móvil destinada a ofrecer más transparencia y velocidad en el conteo de votos, falló y solo permitió recuentos parciales. Los resultados finales se retrasaron tres días.

Este año los demócratas están llevando a cabo sus operaciones en Iowa de manera diferente a otros años: los miembros del partido se reunirán, como siempre, el día del caucus para discutir sobre candidatos y otros asuntos, pero ahora indicarán su preferencia por correo antes del 5 de marzo.

Y esta vez hay muchos menos demócratas postulándose en el estado, ya que parece probable que el presidente Joe Biden consiga la nominación del partido.

El veredicto de esta primera cita se conocerá hacia la medianoche de este lunes y la expectativa no está en torno al ganador (descontado que será Trump), sino quien ocupará el segundo lugar, donde si nos ceñimos a las encuestas debería ser Nikki Halley, lo que de suyo sería un batacazo para De Santis, quien en los últimos meses visitó los 99 condados del estado.

Si Trump no obtiene la victoria aplastante que se vaticina, corre el riesgo de aparecer más débil para el resto de las primarias.

Desde la semana próxima, los candidatos competirán en New Hampshire, luego en Nevada y en Carolina del Sur en febrero. Y, así, uno tras otro, los 50 estados de la Unión votarán hasta junio para proclamar, semanas después a su ‘elegido’.