Cerca de 8.000 personas tuvieron que abandonar hoy sus hogares de forma precipitada en la ciudad de Colonia, en el oeste de Alemania, para que los artificieros pudieran desactivar una bomba británica de la Segunda Guerra Mundial.

El Gobierno local recalcó la importancia de que el artefacto, hallado a primera hora de la mañana, fuese neutralizado "lo antes posible" sin causar ningún daño.

Las autoridades evacuaron un radio de 500 metros del lugar donde se encontraba la bomba. Además, en la zona se suspendieron los servicios de autobús y de metro.

En Alemania es habitual que las fuerzas de seguridad realicen evacuaciones debido a la aparición de bombas. En el país existen miles de ellas sin estallar en ríos, debajo de autopistas o de terrenos de viviendas. Los expertos creen que hay cerca de 250.000 bombas lanzadas por los Aliados durante la Segunda Guerra Mundial que por algún problema técnico no explotaron en su momento.

Miles de ellas se encuentran aún bajo tierra, algunas a metros de profundidad, otras muy cerca de la superficie. Estos artefactos se encuentran, sobre todo, en la cuenca del Ruhr y la zona del Bajo Rin, pero también en grandes ciudades como Dresde, Hamburgo o Hannover.

Las bombas se descubren habitualmente durante trabajos de construcción, pero también al analizarse imágenes aéreas históricas. Los expertos creen que aún se seguirán detectando artefactos explosivos sin detonar durante décadas.