Un tribunal de apelación neoyorquino desestimó el pedido de anular el juicio que condenó al narcotraficante mexicano Joaquín "El Chapo" Guzmán en julio de 2019 a cadena perpetua por tráfico de drogas, lavado de dinero y tráfico de armas, entre otros cargos.
Ante el recurso presentado por la defensa del Chapo para anular su juicio de 2019 en el segundo circuito del Tribunal de Apelación de Brooklyn, el fallo concluye que el proceso realizado por el juez Brian Cogan a lo largo de tres meses fue "diligente y justo".
"Por estas razones, el fallo resultante es confirmado", reza el escrito del juez Jon O. Newman.
A lo largo de 44 páginas, el juez rebate cada de las 10 reclamaciones presentadas por la defensa para pedir la anulación del juicio y concluye que ninguna de ellas tiene "fundamentos".
La defensa basó su pedido para reclamar la nulidad del juicio, entre otros, en que según la legislación internacional solo debería haber sido juzgado por uno de los cargos descritos en el tratado de extradición y por la acusación de la que fue objeto en las diligencias para su extradición.
Asimismo, alegaba que uno de los jurados dijo a un medio digital que tanto él como otros se informaron sobre el caso en la prensa y las redes sociales durante el proceso, algo que estaba prohibido.
Esgrimía, también, que el aislamiento total del Chapo desde su extradición a Estados Unidos en enero de 2017 le impidió colaborar en su defensa antes y durante el juicio, además de un "conflicto de intereses" de uno de sus abogados y que el tribunal de distrito y el gobierno habrían socavado su derecho a la defensa.
En julio de 2019, el Chapo fue sentenciado a pasar el resto de su vida en la cárcel tras ser hallado culpable de los 10 delitos de narcotráfico, lavado de dinero y uso de armas de fuego, entre otros, de los que era acusado. La justicia lo condenó a cinco cadenas perpetuas por tráfico de drogas y a 30 años por el de armas de fuego, así como a pagar 12.000 millones de dólares de resarcimiento.
El gobierno estadounidense acusa al que fuera jefe del cártel de Sinaloa de introducir en Estados Unidos durante un cuarto de siglo 1,44 toneladas de pasta de cocaína, 222 kg de heroína, casi 50 toneladas de marihuana y "cantidades" de metanfetaminas.
La fiscalía presentó entonces abrumadoras pruebas de la culpabilidad del acusado y convocó al proceso a 56 testigos, incluidos 14 exsocios, amigos y hasta una amante del Chapo que se escapó con él desnudo corriendo por un túnel.