El presidente brasileño, Michel Temer, derogó este lunes el criticado decreto que la semana pasada abrió una reserva de la Amazonía a la minería privada, pero publicó de inmediato otro en el mismo sentido con más precisiones sobre protección medioambiental.
La supresión de la enorme Reserva Nacional del Cobre y Asociados (Renca) volvió a ser aprobada por el mandatario, pero el nuevo texto tiene en cuenta "la necesidad de reglamentar mejor y disciplinar la explotación minera", asegura el decreto.
"Sería un flaco favor a la política ambiental no hacer un nuevo decreto para dejar claro que [el anterior] no aflojaba las normas ambientales ni interfería en las unidades de conservación", señaló el ministro del Medio Ambiente, Jose Sarney Filho.
La Renca, con unos 47.000 km2 (una superficie mayor que la de Dinamarca) entre los estados de Pará y Amapá, fue delimitada en 1984, con nueve áreas protegidas de gran biodiversidad que incluyen dos territorios indígenas de las etnias Aparai, Wayana y Wajapi.
Rápidamente, Greenpeace Brasil publicó en su cuenta de Twitter: "Temer, tu nuevo decreto para abrir la Amazonía a la explotación es más de lo mismo y no lo aceptaremos!".
El nuevo texto prohíbe la explotación minera en áreas donde haya "sobreposición parcial" de áreas protegidas o "tierras indígenas demarcadas", "excepto si está previsto en el plan de gestión".
El texto del pasado día 23 ya prometía proteger esas zonas.
Y el gobierno, que justificó la medida como parte de sus acciones para sacar a Brasil de la peor recesión de su historia y acabar con la minería ilegal en la reserva, remarcó que las minas no podrían establecerse ahí; pero Greenpeace o el Fondo Mundial para la Naturaleza (WWF) pusieron el grito en el cielo, asegurando que la decisión era una "tragedia anunciada".
La decisión presidencial generó un fuerte rechazo también entre políticos y en redes sociales, donde empezaron a reproducirse etiquetas como "Todos por la Amazonía", en una campaña impulsada con fuerza por la poderosa topmodel Gisele Bundchen.
Este lunes se sumaron a los detractores de la medida los curas católicos de la Red Eclesial Pan-Amazónica que denunciaron que Temer -acorralado por denuncias de corrupción- cedió a las presiones de grupos del agronegocio o vinculados a la deforestación.
Esas actividades han avanzado de manera imparable en las últimas décadas en el pulmón del mundo y el gobierno Temer ha tomando recientemente una serie de medidas cuestionadas por los defensores del medioambiente.