EL BARCO humanitario español "Open Arms" se dirigía por la tarde de ayer hacia Lampedusa con 147 migrantes a bordo, después de que la justicia suspendiera un decreto del ministro italiano Matteo Salvini que le prohibía entrar en aguas territoriales italianas. La oenegé española Proactiva Open Arms aseguró en cambio que no contemplaba atracar por la fuerza.
Por ahora pretende refugiarse del mal tiempo. El "Open Arms" y el "Ocean Viking" (barco de las oenegés SOS Mediterráneo y Médicos Sin Fronteras que busca igualmente un puerto para más de 350 migrantes) publicaron videos que mostraban olas de hasta 2,5 metros que sacuden a los barcos y a sus pasajeros.
Pese a todo, Salvini anunció un recurso "urgente" contra la decisión, y firmó un nuevo decreto con el argumento de que el comportamiento del "Open Arms" desde el primer decreto demostraba su "objetivo político de llevar [a los migrantes] a Italia".
"Hemos ganado el recurso que interpusimos ante un tribunal administrativo de Italia", declaró poco antes Oscar Camps, fundador de Proactiva Open Arms, durante una rueda de prensa en Madrid. "Lo único que falta es que se nos asigne un puerto", declaró.
Después de tres operaciones de rescate en los últimos 12 días y una serie de evacuaciones médicas, el "Open Arms" tiene a bordo a 147 migrantes, incluidos unos treinta menores.
Malta solo aceptó a una parte -los rescatados en su zona de competencia- y la oenegé rechazó el traspaso por miedo a la reacción de los que se quedarían a bordo.
En una entrevista por la mañana con la radio española Cadena Ser, Camps resaltó el riesgo de que estallaran peleas entre los migrantes, cansados y estresados.
Según él, los 19 miembros de la tripulación tienen cada vez más problemas para gestionar las tensiones provocadas por el hacinamiento, la incertidumbre y el estado de "estrés post-traumático muy alto" de los migrantes.
"Imagínate que hay dos lavabos, 180 metros cuadrados cubiertos. Hay discusiones por un trozo de sombra, discusiones por un trozo de sol, discusiones por la comida, discusiones por la cola de lavabo", explicó.
Francia aseguró que estaba "en contacto con la Comisión Europea" para encontrar una solución para los cerca de 500 migrantes de los dos barcos.