Se están preparando las condiciones para que el fundador de Wikileaks pueda dejar el asilo sin temor a que su vida esté en peligro.
El presidente de Ecuador, Lenín Moreno, dijo este jueves que "está hecho el camino" para que el fundador de WikiLeaks, Julian Assange, decida abandonar la embajada ecuatoriana en Londres, donde está asilado desde 2012.
"Está hecho el camino para que el señor Assange tome la decisión de salir a una casi libertad", declaró Moreno a la prensa, al afirmar que Reino Unido le ha garantizado que el australiano no sería extraditado a un país donde su vida corra peligro.
"Digo casi libertad porque no olvidemos que él no se presentó a los juzgados británicos y tiene que pagar una pena no larga por aquello. Eso lo decidirá la justicia británica", precisó el mandatario.
El australiano, de 47 años, teme ser extraditado a Estados Unidos por difundir miles de secretos oficiales de ese país a través de su página web.
Ecuador sostiene que el fundador de WikiLeaks no afronta ningún pedido de extradición. Sin embargo, en noviembre WikiLeaks indicó que su editor fue aparentemente inculpado por la justicia estadounidense por publicar documentos robados al Partido Demócrata durante las elecciones presidenciales de Estados Unidos en 2016.
"Nos enviaron una comunicación oficial del gobierno británico indicando de que la Constitución de Gran Bretaña impide que una persona sea extraditado a un sitio donde corra peligro su vida", indicó Moreno.
Assange se refugió en 2012 en la embajada de Ecuador para evitar ser enviado a Suecia, que lo reclamaba para enfrentar acusaciones por supuestos delitos sexuales. Esas causas no prosperaron.
El australiano no ha podido abandonar la legación ecuatoriana porque Reino Unido se niega a concederle un salvoconducto. Además mantiene vigente una orden de detención contra Assange por incumplir obligaciones de su libertad condicional.
Ecuador ha tratado infructuosamente de hallar una salida al caso. En dos ocasiones solicitó al Reino Unido que conceda un salvoconducto para que el australiano pudiera salir. Además en diciembre de 2017 le dio la naturalización y rango diplomático, lo que no fue reconocido por Londres.