Al menos 23 presos murieron y 14 policías resultaron heridos este viernes al enfrentarse en una comisaría de la localidad venezolana de Acarigua (oeste), denunció la ONG Una Ventana a la Libertad.
"Confirmados hay 23 reclusos muertos y 14 policías heridos", dijo a la AFP Carlos Nieto, director de la ONG que defiende los derechos de los presidiarios.
Según Nieto, los choques se desataron cuando un comando de las Fuerzas de Acciones Especiales (FAES) irrumpió para rescatar a visitantes que habían sido tomados como rehenes el jueves por el líder del penal.
"Esta mañana enviaron al FAES y hubo un enfrentamiento. Los reclusos tenían armas, les dispararon a los policías. Al parecer (los presos) también explotaron dos granadas", señaló el activista.
Una comunicación interna de la policía, citada por la ONG, da cuenta de varios uniformados heridos por esquirlas.
El Ministerio de Asuntos Penitenciarios no suele informar sobre estos incidentes, aduciendo que centros de detención preventiva como ese no están a su cargo.
La violencia es moneda común en esos establecimientos, donde según Una Ventana a la Libertad los acusados no deberían pasar más de 48 horas.
Pero los cerca de 500 que existen en Venezuela albergan a unos 55.000 detenidos, cuando su capacidad es apenas para 8.000, de acuerdo con la ONG.
La cárceles venezolanas son de las más violentas de la región. El 28 de marzo de 2018, un total de 68 detenidos murieron en un incendio en unos calabozos policiales de la ciudad de Valencia (norte).
Mientras, en agosto de 2017 un motín dejó 37 reclusos fallecidos en un centro de detención provisional en el estado Amazonas (sur).