La Policía Nacional desplegó dos operativos simultáneos en el departamento del Meta, en los que ubicó dos caletas subterráneas, que contenían material de guerra de las Farc y de una banda criminal dicidente del Erpac.
El primer procedimiento policial, fue ejecutado por unidades de la Dirección de Antinarcóticos de la Policía ubicaron una caleta bajo tierra que almacenaba armas de largo alcance, las cuales pertenecían a la disidencia del ERPAC, “Bloque Libertadores del Vichada”, cuyo cabecilla es Martín Farfán Díaz González, alias “Pijarvey”.
La caleta, fue ubicada en un trabajo articulado con los “Comando Jungla”, que a través de una operación helicoportada, ingresaron a zona selvática en inmediaciones de la vereda La Periquera, jurisdicción del municipio de San Martín en el departamento de Meta.
En el lugar, fueron hallados: 11 fusiles, una ametralladora, un rocket RPG (de largo alcance), un mortero de 60 milímetros y un lanza granadas, para un total de 15 armas de alto poder destructor.
La incautación del material de guerra es un golpe para la estructura logística de alias “Pijarvey”, quien según informaciones de inteligencia pretende consolidar en la región de los Llanos, específicamente en los departamentos de Meta, Vichada y Guaviare un corredor estratégico para el tráfico y comercialización de estupefacientes hacia Estados Unidos y Europa.
Además, alias “Pijarvey”, sostiene una confrontación por el tráfico de estupefacientes y control territorial con la banda criminal “Bloque Meta”, disidencia del ERPAC, cuyo cabecilla es alias “El Monstrico”, quien está siendo buscado intensamente por la Policía Nacional.
La otra acción policial, fue ejecutada por unidades especializadas de la DIJIN, en coordinación con la Fiscalía General de la Nación y la Agencia Antidrogas DEA, en zona rural del municipio de San Martín, Meta, vereda Puerto Nuevo, donde se encontraba una caleta la cual contenía en su interior material de guerra como una ametralladora punto 50; tres ametralladoras calibre 7.62; siete fusiles AK 47; un fusil Mauser; una ametralladora minigun 7.62; un lanzagranadas MGL; una escopeta; una subametralladora mini Uzi; dos lanza cohetes RPG; 20 granadas de 40 milímetros; 13 granadas para fusil; dos mil cartuchos punto 50 y tres prensas para eslabonar munición.
Mediante actividades de policía judicial, se estableció que el material bélico fue transportado vía terrestre en vehículos de carga hasta el departamento del Meta; una vez allí es distribuido en pequeñas cantidades con el fin de evadir el control de la Fuerza Pública y lograr su objetivo criminal como es entregarlo a integrantes del frente séptimo de las FARC-EP.
Dicho material proviene de Ecuador y Perú, hace su ingreso al departamento del Meta, donde es distribuido entre los integrantes del frente liderado por alias “Gentil Duarte”; estaba dispuesto para realizar una oleada de atentados en contra de las aeronaves de la Fuerza Pública en represalia por las diferentes operaciones que se han realizado en su contra.
Esta organización terrorista ha dedicado su accionar delictivo principalmente en los departamentos de Meta y Guaviare, donde ha pretendido retomar el control de aquellas zonas consideradas como corredores estratégicos para el narcotráfico.
La modalidad delictiva se caracteriza por el uso indiscriminado de material de guerra en contra de la fuerza pública y población civil, el cual es adquirido mediante el intercambio de sustancias estupefacientes con carteles encargados del tráfico de armas desde distintos países.