Cada persona a diario toma más de 35.000 decisiones desde cosas tan simples como comerse una manzana o una pera, caminar al trabajo o tomar el bus hasta si tener hijos o no. Los seres humanos son una máquina que toma decisiones cada segundo.
Por esta razón, los expertos consideran importante identificar aquellos sesgos que pueden hacer tomar decisiones que en algunos casos podrían ser equivocadas.
De acuerdo con información suministrada por la firma Towergate Insurance (más info aquí http://bit.ly/2g0dixO), el entorno, las experiencias y las emociones tienen mucho que ver en este proceso.
1. El efecto arrastre: es cuando las personas creen algo porque las personas que están a su alrededor lo hacen.
2. La heurística de la disponibilidad: cuando se sobrestima la importancia de la información y las personas dependen de sus conocimientos previos.
3. El efecto Dunning Kruger: cuando un individuo se cree más inteligente o con más conocimiento que otros. O una persona muy preparada que subestima sus capacidades.
4. El efecto del encuadre: se sacan conclusiones cuando la información se proviene de otras fuentes, por ejemplo los medios de comunicación.
5. El sesgo de la confirmación: se buscan ideas que le den credibilidad a las propias creencias.
6. La maldición del conocimiento: la imposibilidad de ver un problema desde una óptica diferente, especialmente de una persona con menos conocimiento.
7. La reactancia: cuando se lleva ‘la contraria’ por considerar que está en contra de la propia libertad de expresión.
8. La falacia: cuando inconscientemente las personas se niegan a abandonar algo aunque no les guste porque ya han pagado por ello.
9. El prejuicio de la retrospectiva: “yo sabía en el fondo que sería así”; creer que se podría evitar un evento que se sabía que iba a pasar.
10. El efecto anclaje: centrarse en la primera información que se recibe cuando se toma la decisión.