Con el fin de garantizar agilidad y transparencia en la elección atípica de alcalde de Pijao, en el Quindío, que se celebrará mañana, la Registraduría Nacional dispuso 11 estaciones biométricas que identificarán a los 5.814 ciudadanos habilitados para votar en este municipio.
De esta manera se garantizará la verificación biométrica del 100% del censo electoral, a partir del cotejo de la huella dactilar de los votantes y los jurados de votación, con el fin de evitar el fraude por suplantación.
Las estaciones serán distribuidas así: 8 en la cabecera municipal y los tres restantes en Barragán, La Mariela y Maizena Alta.
Para esta elección, la Registraduría imprimió un total de 6.100 tarjetas electorales, que serán distribuidas en las 14 mesas y 4 puestos de votación, que se habilitarán de 8:00 am a 4:00 pm.
Los cuatros aspirantes a la alcaldía son: Alberto Peña Valencia, del partido Alianza Social Independiente (ASI); Carlos Evelio Cardona Castaño, del partido Liberal; Luis Eduardo Martínez Molina, partido Conservador; y Jemay Ocampo Herrera. por el Movimiento de Inclusión y Oportunidades (MIO).
Los escrutinios municipales iniciarán mañana domingo y los departamentales, en caso de apelación, comenzarán el martes.
Con esta elección de alcalde en el municipio de Pijao ya son 17 las elecciones atípicas programadas luego de los comicios de autoridades locales en octubre de 2011.
Hasta el momento la elección más importante fue la del gobernador del Valle pero se da por seguro que en pocos meses el turno para escoger a un nuevo mandatario departamental será del Huila, en donde fue destituida semanas atrás Cielo González. También se esperan comicios atípicos en Casanare, pues allí la Procuraduría destituyó al gobernador Nelson Ricardo Mariño Velandia tras comprobar anomalías en un contrato de alimentación a niños escolares.
También hay otros mandatarios en la cuerda floja, como el gobernador del Chocó o el alcalde de Cartagena, Campo Elías Terán, quien lleva varios meses fuera del cargo debido, primero, a una grave enfermedad y, luego, a una suspensión ordenada por la Contraloría.