El presidente del Banco Central de Hungría (MNB), György Matolcsy, exministro controvertido de Economía del gobierno conservador de Viktor Orban, pidió este lunes al Fondo Monetario Internacional (FMI) que cierre su oficina de representación en Budapest.
En una carta enviada a la directora gerente del FMI, Christine Lagarde, Matolcsy agradeció al Fondo haber ayudado a Hungría cuando el país se encontraba al borde del abismo, le aseguró que su país saldará antes de fin de año su deuda con la institución financiera y le pidió que cerrara por lo tanto su oficina en Budapest.
En total Hungría recibió un préstamo de 20.000 millones de euros de la Unión Europea, del FMI y del Banco Mundial.
El país debe, según el gobernador del Banco Central, unos 2.200 millones de euros al FMI, que pagará antes de fin de año, con anticipación a la fecha prevista del 31 de marzo de 2014.
"A principios de 2013, el FMI completó su procedimiento de seguimiendo de su préstamo. Por consecuencia, ya no es necesario que el FMI mantenga su oficina de representación en Budapest", explicó Matolcsy.
La página internet húngara de información económica Portfolio, relacionó el reembolso total del préstamo con la fecha de las elecciones legislativas previstas para la primavera boreal de 2014. Para Portfolio el gobierno conservador busca mostrar su independencia con respecto al FMI.
Durante su mandato, el primer ministro Viktor Orban criticó varias veces al FMI por su manera de administrar la crisis y lanzó incluso una campaña publicitaria nacional acusando al organismo de querer "llevarse el dinero de los jubilados para darlo a los bancos".