En la Casa Blanca y círculos políticos, académicos y diplomáticos, se ha expresado gran preocupación por la salud de la secretaria de Estado, Hillary Clinton; desde luego mayor la inquietud de su esposo, el expresidente Bill Clinton y su hija Chelsea. La señora Clinton debió ser hospitalizada en un centro médico de Nueva York, a causa de un coágulo sanguíneo cerca del cerebro. No obstante que siempre existe riesgo potencial, los facultativos que la atienden, luego de minuciosos análisis y evaluación de sus condiciones físicas, han dado un parte optimista, en el sentido de que pronto se recuperará plenamente.
Hillary Rhodman Clinton es una de las mujeres que más admiran los norteamericanos. Así lo confirma la más reciente encuesta de Gallup, y están haciendo votos por su total restablecimiento; por fortuna el coágulo no causó daños orgánicos. Aún es la titular de la diplomacia estadounidense. Aunque ha precisado que en próximas semanas dejará el cargo. Solo falta que su designado sucesor por el presidente Obama, el senador John Kerry, reciba la confirmación de su nombramiento por el Senado.