Para el abogado de las Farc, Enrique Santiago “la única salida es un nuevo acuerdo que incluya algunas de las propuestas” de las personas que lideraron la votación del NO a la refrendación de los acuerdos alcanzados con el Gobierno, para la terminación del conflicto armado.

En entrevista con Caracol Radio, el abogado español dijo que debe haber una mejor redacción en algunos temas para que no haya lugar a interpretaciones ambiguas.

Así mismo sostuvo que la reunión con el uribismo no se llevó a cabo porque considera que “no se puede saltar la institucionalidad de la mesa de La Habana con un nuevo actor político que si bien tiene derecho a opinar no puede convertirse en un nuevo integrante de la mesa”. 

“No parece que quieran limar asperezas sino generar más problemas, por eso creímos que era muy difícil ese encuentro”, sostuvo. 

Santiago fue enfático en afirmar que no es cierto que el acuerdo de La Habana busque suplantar la Constitución y justificó, que por el contrario, lo que pretende es reforzarla en temas específicos como la propiedad privada y la verdad, justicia, reparación y garantía de no repetición con las víctimas.

Habló sobre las hectáreas de tierras despojadas y dijo que todos los colombianos tienen derecho a tener una propiedad privada, adquirida legítimamente.

Interrogado sobre si conocía que las Farc tuviesen dinero o propiedades en el exterior se manifestó seguro de que ello no es así y de esta forma lo ha informado no solo la propia guerrilla sino el Gobierno y autoridades internacionales como la Interpol.

Respecto a cómo ve la comunidad internacional el resultado del plebiscito en Colombia, dijo que cree que se encuentra muy sorprendida porque frente a todos los conflictos que existen en el mundo, aquí en este país "hay un grupo guerrillero con la bandera blanca levantada pidiendo la paz" y por múltiples razónes -entre las que citó mala información y manipulación sobre lo acordado en Cuba- el constituyente primario decidió "por una estrecha ventaja" no refrendar el acuerdo Gobierno-Farc en el plebiscito.

Interrogado sobre su afinidad con las Farc, Santiago fue claro en señalar que desde muy joven en su país, España, fue un militante de izquierda, pero no de la extrema, sino de la democrática y que su relación con la guerrilla la inició seis años atrás cuando se iniciaron las conversaciones para buscar una salida política al conflicto. "Mis servicios han sido como profesional y conocedor de los convenios y normas del Derecho Internacional Humanitario", indicó.