Contrario a lo que se esperaba en los últimos trimestres del 2012, para este año se prevé un mayor crecimiento de la economía debido a que tanto el sector público como privado deberán realizar grandes inversiones en infraestructura.
Para los investigadores del Bancolombia, el Producto Interno Bruto, PIB, deberá repuntar y alcanzar una cifra superior al 4,5 por ciento, cuando para el cierre del 2012 el dato será inferior y podría alcanzar apenas el 4 por ciento.
Entre las inversiones que se deberán realizar en infraestructura resaltan el avance y culminación de dobles calzadas, puentes, zonas francas, terminales terrestres, aeropuertos y otras obras que deberán afianzar la logística de movilidad del país, sobre todo ahora que se está desarrollando el TLC con Estados Unidos y están pendientes los de la Unión Europea, Corea y Japón.
Se estima que a lo largo del 2013 se deberán ejecutar proyectos de obras públicas por 40 billones de pesos, recursos que entrarán a la economía reactivando el comportamiento de muchos sectores entre ellos el de servicios y consumo.
Para los analistas de la entidad financiera, este año también deberá contemplarse que empresas como Ecopetrol realizarán inversiones cercanas a los 10 mil millones de dólares y además se deberá contar con los ingresos por inversión extranjera que superarán los 15 mil millones de dólares.
Adicionalmente, tanto la demanda como el consumo se revitalizarán con la rebaja de las tasas de interés emprendida por el Banco de la República.
A finales de 2012, el DANE reportó que la economía colombiana creció 2,1 por ciento anual en el tercer trimestre, dato inferior a la expectativa del Grupo Bancolombia (3,9 por ciento) y al crecimiento registrado tanto en el trimestre anterior (4,9 por ciento) como en el mismo periodo de 2011 (7,5 por ciento).
Vale la pena resaltar que la expansión del tercer trimestre es la más baja desde el mismo periodo del 2009, cuando la economía creció apenas 1,3 por ciento. En comparación con crecimiento trimestral del segundo trimestre (1,3 por ciento), la actividad real se contrajo 0,7 por ciento.
Asimismo, la entidad había manifestado previamente que la actividad económica del país había mantenido la tendencia de moderación que se experimenta desde finales de 2011; además, señaló los riesgos a la baja en el crecimiento económico.
Sin embargo, la economía se desaceleró a un ritmo mayor que el esperado. De esta forma, en los últimos cuatro trimestres, la economía avanzó a 4,4 por ciento y, en lo que va reportado de 2012, a 3,9 por ciento, inferior al nivel crecimiento potencial de la economía.
Del lado de la demanda, la principal caída se registró en la formación bruta de capital, que pasó de crecer 13,1 por ciento en el segundo trimestre del año a contraerse 1,6 por ciento en el tercer cuarto, lo que resultó de la caída en los rubros de construcción de edificaciones, obras civiles, equipo de transporte y agropecuario, a pesar de un avance positivo en la inversión en maquinaria y equipo (9,7 por ciento).
Otro hecho destacado es que las compras de los hogares crecieron 4,0 por ciento, por lo que se mantuvieron al mismo ritmo de expansión. Dentro del consumo privado, las compras de bienes durables disminuyeron 5,9 por ciento, el dato más negativo desde el mismo periodo del 2009, mientras que las compras de bienes no durables y servicios crecieron 3,1 por ciento y 4,4 por ciento, respectivamente, con lo que se aceleraron frente al trimestre anterior.