El entrenador del Bayern Múnich, Pep Guardiola, no escondió este viernes una cierta inquietud frente a la acumulación de lesiones y partidos, esperando que el equipo pueda "sobrevivir" hasta Navidad, la víspera de recibir al Eintracht Brunswick en la Bundesliga.
"Va a hacer falta sobrevivir durante dos o tres semanas", dijo el catalán, en referencia al programa de su equipo hasta el final del Mundial de clubes, a mediados de diciembre en Marruecos, que iniciará la tregua de inviernos para los bávaros.
"Pero hay que vivir con ello. Es por ello que tenemos un segundo equipo", añadió, estimando que el Bayern está confrontado a una "situación difícil" por la visita del Eintracht Brunswick (18º) tras la victoria en Moscú en Liga de Campeones.
El capitán Philipp Lahm (isqui-tibiales) aumentó la lista de lesionados, en la que estaban ya el segundo capitán Bastian Schweinsteiger, Franck Ribéry, Claudio Pizarro, Xherdan Shaqiri y Holger Badstuber.
Por su parte, Mario Mandzukic y Diego Contento han podido reintegrar el grupo del actual campeón de Bundesliga, que intentará el sábado elevar a 39 su serie de partidos sin derrota en la competición alemana.
En referencia al "topo", el informador que había librado informaciones a la prensa antes de la victoria en Dortmund (3-0), el catalán aseguró que "he pasado página" ya que dijo "no tener tiempo para buscar" al culpable.
"En un gran club, son cosas que pasan. Trato solo de convencer al jugador que es mejor que estas cosas quedan para nosotros", dijo.