En medio de una huelga general y presionados por la UE y el FMI, los diputados griegos votan un proyecto de ley plurianual que introduce nuevas reformas y medidas de austeridad durante cuatro años más, gracias al cual Atenas espera seguir recibiendo asistencia financiera.
Iniciada el martes, la huelga general de 48 horas convocada por los dos principales sindicatos se sentía este miércoles en las calles de Atenas, donde no había transporte público y la basura se acumulaba en las aceras.
Después de tres años de austeridad y cinco de recesión, la población protesta contra un nuevo paquete de rigor, el que votará este miércoles el Parlamento por el procedimiento de urgencia para ahorrar 18.000 millones de euros de aquí a 2016.
Las medidas, contenidas en un solo artículo de 400 páginas, prevén recortar los sueldos más altos del funcionariado, desde el jefe del Estado Mayor del Ejército hasta los profesores de universidad, pasando por policías, bomberos y hasta jueces, que este miércoles tacharon la medida de "anticonstitucional" e "ilegal". Los sueldos de los diputados, en cambio, se mantienen.
También se prevén un aumento de la jubilación a 67 años, recortes en las pensiones de más de 1.000 euros mensuales, la partida de miles de funcionarios, una mayor desregulación del mercado laboral, la apertura a la competencia de profesiones protegidas y aumentos de impuestos sobre el gas y el tabaco.
La aprobación de estas medidas, junto con el presupuesto estatal para 2013, que será votado el domingo, es una condición para que los acreedores de Grecia, la Unión Europea (UE) y el Fondo Monetario Internacional (FMI), le entreguen los 31.200 millones de euros correspondientes al siguiente tramo del rescate financiero.
Sin ese dinero, Grecia podría encontrarse en cesación de pagos a finales de mes.
Al igual que en las tres votaciones similares efectuadas desde el inicio de la crisis de la deuda en 2010, el dilema de este miércoles vuelve a ser la austeridad o la quiebra.
La diferencia ahora es que la mayoría de los economistas no deja de denunciar en el mundo entero los efectos nefastos de tantos recortes en la economía.
Según las previsiones que la Comisión Europea publicó este miércoles, Grecia vivirá en 2013 el sexto año consecutivo de recesión, con una contracción del PIB de 4,2%. La recuperación no llegaría hasta 2014, con un crecimiento de 0,6%.
A nivel político, la votación pondrá a prueba la cohesión del gobierno de coalición, en el que participan tres partidos: el conservador Nueva Democracia, del que forma parte el primer ministro Antonis Samaras, el socialista PASOK e Izquierda Democrática.
A pesar de las muchas objeciones que suscita el nuevo paquete en la coalición, los analistas y la prensa local esperan que las medidas salgan adelante con el apoyo de 155 de los 300 diputados de la cámara.
Según Dimitris Tsikerdis, un informático de 35 años con contrato temporal hasta diciembre, "el proyecto será aprobado esta noche en el Parlamento, aunque el resultado estará apretado y tendrá una mayoría muy pequeña".
Este elector de SYRIZA, partido de izquierda radical, se manifestará el lunes por la noche ante el Parlamento, aunque cree que hasta ahora las manifestaciones "no han cambiado nada en Grecia".
Este miércoles, la huelga seguía paralizando la capital, aunque el metro volverá a funcionar por la tarde para que los manifestantes puedan movilizarse.
Los transportes marítimos y aéreos estaban perturbados. El sector sanitario también se veía afectado, con las farmacias cerradas y los hospitales funcionando a mínimos. También se sentía el paro en algunos bancos, en la justicia y las administraciones locales.
Tras una manifestación tranquila el martes, los dos grandes sindicatos del país, GSEE y ADEDY, convocaron nuevas concentraciones la tarde de este miércoles en la plaza Syntagma, delante del Parlamento, donde se espera que la votación concluya de madrugada.