Como dijeron los sorprendidos habitantes del departamento del Atlántico y de Bogotá, el clima definitivamente está loco.
Ayer, en el balneario de Salgar, cerca del municipio de Puerto Colombia (Atlántico), de un momento a otro, se pasó del sofoco de un intenso calor producto del crudo verano de hace muchos meses… ¡Al hielo! Y en Bogotá, cayó un fuerte aguacero que colapsó el tráfico.
En el municipio del Atlántico, hasta este jueves se registraban temperaturas de entre 38 y 40 grados y, desde noviembre pasado, no llovía.
Pero en la tarde de ayer la sorpresa fue mayúscula: del sopor se pasó a una intensa brisa fría, que fue el anticipo de una inusual tormenta de granizo y luego una fuerte lluvia, que ocasionó emergencias en algunos sectores de este corregimiento acomodado a la orilla del mar.
“Algunos niños no habían visto algo así y comenzaron a comerse el hielo. Esto fue cuestión de segundos: primero granizó y después empezó a llover con una fuerte brisa”, dijo a RCN Yuritza López, una habitante del sector, vecina a un jardín infantil.
Las fuertes lluvias no solo fueron en Puerto Salgar sino también en varios municipios del Atlántico. Pero fue este balneario el sector más afectado.
La caída del inusual granizo, que aún mantiene asombrados a los lugareños, le dio paso un vendaval que destechó más de 30 viviendas. Muchos llegaron a pensar que era una tromba marina, que borraría del mapa las modestas casas y cabañas turísticas de las que viven.
Organismos de socorro como la Defensa Civil y los Bomberos llegaron al sector para atender la emergencia, ya que varios árboles también cayeron sobre las redes de energía.
En el municipio de Soledad, Malambo y Sabanagrande también se registraron fuertes lluvias.
A su vez, en Bogotá, en donde en los últimos días caían repentinas lluvias mientras el sol seguí radiante, el cielo se encapotó y en la tarde se vino el aguacero.