Gobierno griego avala un nuevo apretón económico | El Nuevo Siglo
Domingo, 12 de Febrero de 2012
El Parlamento griego aprobó el domingo el programa económico de austeridad que activará el rescate financiero del país y su mantenimiento en la zona euro solicitados por los acreedores del país, según conteo de votos realizado por la AFP.
 
Poco antes de esa votación crucial para el país y la zona euro, el primer ministro Lucas Papademos dijo que los diputados griegos "asumirían su responsabilidad" y "definirían la elección más importante" para Grecia, "avanzar con Europa y la moneda única".
 
"La violencia y la destrucción no tienen lugar en una democracia", añadió el primer ministro.
 
Unas 100.000 personas, según la policía, se manifestaron este domingo en Atenas (80.000) y Salónica (20.000) contra el nuevo plan de ajuste dictado por la UE y el FMI.
 
En la capital, seis personas resultaron heridas en enfrentamientos entre fuerzas antidisturbios y grupos de jóvenes en calles adyacentes a la plaza Sintagma, frente al Parlamento, y fueron hospitalizadas según fuentes del ministerio de Salud.
 
Según el Ministerio de Sanidad, se habían contabilizado 54 personas heridas en el transcurso de la noche.
 
Los incidentes estallaron cuando un grupo de manifestantes ejerció presión para romper el cordón policial dispuesto en torno a la Asamblea Nacional, y la policía replicó de inmediato lanzando gases lacrimógenos.
 
Los manifestantes se retiraron entonces hacia las calles adyacentes, rápidamente convertidas en campos de batalla, y lanzaron piedras, y cócteles molotov contra las fuerzas de seguridad.
 
Los enfrentamientos se prolongaron durante más de dos horas en el centro de la capital en un clima de guerra urbana.
 
Un inmueble de una planta, sede de una tienda de cristales de lujo, fue incendiado en el centro de Atenas. Según la policía 18 edificios estaban en llamas, la mayoría por cócteles molotov.
 
Decenas de miles de personas habían comenzado a acudir a las 15H00 GMT a la plaza Sintagma para manifestarse, convocadas por las dos grandes centrales sindicales griegas, la GSEE (sector privado) y Adedy (público), así como por la izquierda radical, para protestar contra el ajuste.
 
La manifestación atrajo a familias enteras, de todas las edades. Un anciano, portando máscara de gas y gafas de natación, intentaba abrirse paso entre la muchedumbre. Entre tanto, un vendedor de máscaras de papel para protegerse de los gases lacrimógenos hacía su agosto.
 
El compositor griego Mikis Theodorakis también se sumó a los manifestantes en Atenas. "Los diputados se disponen a votar medidas que van a llevar a la muerte a Grecia (...) pero el pueblo no va a ceder", exclamó.
 
En el interior del Parlamento, custodiado desde el exterior por unos 3.000 policías, el debate político -iniciado a las 12H29 GMT- se desarrolló con incidentes frecuentes entre diputados gubernamentales y de la oposición de izquierdas.
 
El portavoz del grupo socialista, Christos Protoppapas, había reclamado "la mayor cantidad de 'síes' posibles" para "lanzar a Europa el mensaje" de que "los griegos están en condiciones" de obrar por el rescate del país.
 
Si el Parlamento no aprueba la noche del domingo el nuevo programa de austeridad, "el país quebrará", amenazó el ministro de Finanzas, Evangelos Venizelos, al inicio del debate.
 
"Esto supondrá un país sin sistema bancario", comenzó a relatar con voz tensa antes de ser interrumpido por los abucheos de la oposición comunista, a la que el ministro acusó de llevar al país a la "catástrofe".
 
En un solemne mensaje televisivo a la nación, el primer ministro, Lucas Papademos, había advertido el sábado que el país, al borde de la quiebra, se jugaba con este voto su supervivencia financiera y su mantenimiento en la zona euro, para evitar el "caos".
 
El Parlamento, donde el ejecutivo de coalición socialista y conservadora dispone en principio de una mayoría de 236 votos sobre 300, deberá asumir una "responsabilidad histórica", añadió.
 
Sin el aval del plan de austeridad, Grecia no recibirá la ayuda de la UE y el FMI para evitar una suspensión de pagos incontrolada en marzo.
 
La adopción del proyecto de ley es exigido por la zona euro para desbloquear préstamos públicos de 130.000 millones de euros y la reducción de 100.000 millones de euros de la deuda de Grecia con los bancos y fondos.
 
Los diputados se pronunciaron sobre un texto que prevé la reducción del 22% del sueldo mínimo, que se queda en 586 euros brutos sobre 14 meses, la supresión en el año de 15.000 empleos públicos y nuevos recortes de algunas jubilaciones.
 
La votación también atañe a un programa de cambio de obligaciones para reducir su deuda del 160% actual a un 120% del PIB de aquí a 2020 mediante la emisión de nuevos títulos de derecho británico cuyo valor se reducirá a la mitad, así como el esquema de recapitalización de los bancos griegos.
 
El acuerdo gubernamental anunciado el jueves en torno al plan se quebró rápidamente, con la dimisión al día siguiente de seis miembros del gabinete, dos socialistas y cuatro dirigentes de la formación ultraderechista Laos, que se unió a la coalición de gobierno en noviembre.
 
El Laos llamó a sus 16 diputados a votar en contra del texto.
 
AFP