Ganar la OIT no es fácil | El Nuevo Siglo
Martes, 21 de Febrero de 2012

 

Para no pocos investigadores el debate sobre un eventual reemplazo de Garzón es desde tempranero hasta innecesario, pues alcanzar un cargo de semejante envergadura no es nada fácil. Incluso afirman que en nuestro país se está pecando de “provincialismo” al creer que con unas cuantas giras y apoyos regionales la balanza se puede inclinar a nuestro favor para alcanzar una dignidad tan apetecida internacionalmente y que maneja temas muy delicados y de grandes implicaciones geopolíticas y económicas. No hay que olvidar que tiene jurisdicción sobre 183 Estados miembro.

El actual titular, el chileno Juan Somavia (que ajustó casi tres periodos cuatrienales) irá solo hasta el 30 de septiembre de este año. Por lo mismo el proceso de nombramiento del nuevo Director General será en dos sesiones del Consejo de Administración. La primera el 30 de marzo (día para audiencias) y el 28 de mayo 2012 (fecha de votación). El plazo para presentar las candidaturas vence el 9 de marzo.

Ese Consejo, según los Estatutos de la OIT, está compuesto por 56 miembros titulares, correspondientes a representantes de 28 gobiernos, 14 empleadores y 14 de sindicatos u organizaciones de trabajadores. Entre estos últimos figura el presidente de la Confederación General de Trabajadores (CGTD) Julio Roberto Gómez.

La elección se realiza entre los miembros titulares, lo que implica que se requieren 29 votos para alcanzar la dignidad.

Diez de los puestos gubernamentales quedan reservados a los Miembros de mayor importancia industrial (Alemania, Brasil, China, Estados Unidos, Francia, India, Italia, Japón, Reino Unido y Federación de Rusia). Los demás miembros son elegidos por la Conferencia cada tres años. Los representantes de empleadores y trabajadores son escogidos por su capacidad individual.

Así estamos

Colombia como país miembro postulará a Garzón. Hasta el momento hay anunciadas candidaturas de dirigentes europeos (Francia y Holanda) así como de Malasia, Senegal y Níger. Sin embargo, antes del 9 de marzo la lista sería superior a la decena. Siendo el saliente titular chileno, se dice que ahora el turno le corresponde a otro continente, y es allí en donde la opción del colombiano quedaría en desventaja.

Las cuentas que hace el gobierno Santos es que los representantes de gobiernos latinoamericanos respaldarían a Garzón. También la Cancillería ha adelantado contactos con países europeos como Italia y Turquía para aunar respaldos. Un guiño clave aquí es, obviamente, el de Estados Unidos. El ministro de Trabajo Rafael Pardo informó días atrás que la Casa Blanca ve con buenos ojos la candidatura de Garzón. Si se confirmara ese respaldo, el gobierno Santos ve como muy alta la posibilidad de que el Vicepresidente pudiera llegar al cargo, pues la mayoría en el Consejo de Administración por lo general se inclina por el sentido del voto de gobiernos y empresarios.

Sin embargo, también se sabe que varios dirigentes sindicales y de izquierda de nuestro país (entre ellos algunos congresistas del ala más radical del Polo) han emprendido una campaña internacional para atravesársele a la candidatura de Garzón, bajo la tesis de que Colombia es un país que ostenta récord en violación de derechos y garantías laborales. Y para ello han hecho lobby con sindicalistas europeos y, más diciente aún, tratan de convencer a la principal central obrera norteamericana, conocida por la sigla AFL-CIO, de que presione al presidente Obama para que o lance su propio candidato o apoye a uno distinto a Garzón.

Por ahora, la campaña por la OIT sigue cruda, pues por lo general sólo en el último mes se empieza a depurar el largo listado inicial de aspirantes y, al final de mayo, no llegaría a más de cinco.