El francés Lilian Calmejane (Direct Energie) confirmó que tiene un gran futuro por delante a sus 24 años al vencer este sábado en la octava etapa del Tour de Francia, la segunda de montaña, al llegar en solitario a la Estación des Rousses, en el macizo del Jura.
Calmejane, debutante en el Tour, había ganado una etapa en la Vuelta a España de 2016, en su primera participación en una gran ronda, al vencer en la cuarta etapa, en la localidad gallega de San Andrés de Teixido.
El ciclismo francés, falto de ídolos los últimos años, ha podido encontrar uno.
El británico Chris Froome (Sky) conservó el 'maillot' amarillo en esta etapa que se puede considerar de media montaña, con un puerto de tercera, otro de segunda y uno de primera (Montée de la Combe de Laisia Les Molunes), a 12 km de la Estación des Rousses, en una jornada de 187,5 km con salida en Dole.
Calmejane protagonizó una escapada junto a otros seis ciclistas, para lanzar el ataque definitivo a 17 km de la meta, dejando atrás a sus compañeros de fuga.
Calmejane, sufrió calambres a 5 kilómetros de la llegada. Pero llegó a la meta en solitario, con una ventaja de 37 segundos sobre el holandés Robert Gesink y 50 respecto a los favoritos.
El joven ciclista firmó la segunda victoria francesa en ese Tour, cuatro días después de Arnaud Démare en Vittel.
El joven francés se hizo además con el 'maillot' a lunares de la clasificación de la montaña, desposeyendo del mismo al italiano Fabio Aru, que se lo había enfundando el miércoles, en la subida a La Planche des Belles Filles.
"Es enorme, es enorme", repitió una y otra vez el vencedor tras cruzar la meta.
"El año pasado gané en la Vuelta un poco de la misma manera, magnífica victoria, Es enorme. He tenido calambres varias veces y también en la llegada. No estuve lejos de la catástrofe, pero todo ha servido para tener una sonrisa al final", señaló el vencedor de la etapa.
Junto a Calmejane se había edificado una escapada de seis aventureros, a unos 50 km de la meta, completada por Andrew Talanski (Cannondale), Warren Barguil (Sunweb), Serge Pauwels (Dimension Data), Jan Bakelants (AG2R), Greg Van Avermaet (BMC) y Diego Ulissi (UAE Emirates).
- Susto para Froome -
Primero hubo una escapada de 48 ciclistas tras el km 70.
El grupo de Calmejane se destacaría después en el puerto Viry.
Calmejane lanzó su ataque en el último puerto, de primera categoría, ofreciendo un buen regalo de cumpleaños al director de su equipo Direct Energie, Jean-René Bernaudeau (61 años).
Froome estuvo cerca de salirse de la carretera en una curva, al ir a rueda de un compañero, que seguía recto en lugar de doblar, pero el británico pudo darse cuenta a tiempo.
"En ese momento había una curva a la derecha, y mi compañero Geraint Thomas y yo no tomamos la trayectoria adecuada, pero a veces pasa esto", dijo un sonriente Froome.
El británico y los favoritos decidieron no atacar en esta etapa de media montaña, para guardar las energías de cara a la importante etapa del domingo, con tres puertos de categoría especial.
"Creo que tras esta dura etapa de hoy, la etapa del domingo será extremadamente dura y muy selectiva para todos los participantes", añadió el británico.
"Y definitivamente en esa etapa todos los ciclistas ganarán o perderán tiempo", concluyó el líder.
El domingo llega la que será hasta el momento la etapa más dura del presente Tour con tres ascensiones de categoría especial (Biche, Grand-Colombier, Mont du Chat), en la novena etapa que lleva a Chambéry.
El recorrido de 181,5 kilómetros tiene siete subidas, la primera poco después de la salida en Nantua.
En la etapa del domingo se espera que el español Alberto Contador y el colombiano Nairo Quintana, octavo y noveno a 52 y 54 segundos respectivamente, ataquen a Froome.
"Hoy hemos tomado ritmo. Esperamos que las piernas sigan bien de cara al domingo, que es un examen muy importante", señaló Quintana.