El Consejo de Estado de Francia, su máxima jurisdicción administrativa, anuló la prohibición de cultivar en este país maíz transgénico MON810 de la empresa norteamericana Monsanto, aunque el gobierno ya advirtió que no ha dicho su última palabra.
La prohibición por el gobierno de cultivar este tipo de maíz en Francia ya había sido suspendida en 2011 por la justicia en ausencia de argumentos jurídicos, antes de que se decidiera una nueva moratoria en marzo de 2012.
Según se desprende "de la jurisprudencia de la Corte de Justicia de la Unión Europea", dicha medida "no puede ser tomada por un Estado miembro más que en caso de urgencia y en presencia de una situación susceptible de presentar un riesgo importante que ponga en peligro de forma manifiesta la salud humana, la salud animal o el medioambiente", indicó el comunicado del Consejo de Estado.
La decisión del Consejo de Estado es muy similar a la que ya tomó en 2011 cuando suspendió la prohibición de cultivar de 2008.
Después de conocerse esta decisión, por no ser conforme al derecho europeo, los ministros socialistas de Agricultura y de Ecología, Stéphane Le Foll y Philippe Martin, recordaron "el compromiso del gobierno (de) mantener la moratoria sobre el cultivo de semillas transgénicas".
Para los ministros tiene gran importancia la prevención "de los riesgos medioambientales y económicos para los otros cultivos y la apicultura" y "pidieron a sus servicios trabajar sobre nuevas pistas para crear un marco reglamentario adaptado". También prometieron una decisión "antes de las próximas siembras que tendrán lugar entre abril y junio de 2014".
Francia, al igual que otros países europeos (Austria, Hungría, Grecia, Rumania, Bulgaria, Luxemburgo) prohíbe desde 2008 el cultivo del MON810 en su territorio.
En la Unión Europea (UE), este maíz transgénico, el único autorizado, se cultiva especialmente en España y en Portugal.
Sin embargo, Francia importa productos genéticamente modificados para la alimentación animal o la industria agroalimentaria.
En 2011, tras una decisión de la Corte de Justicia europea, el Consejo de Estado francés ya levantó la suspensión del cultivo aplicada al MON810.
El entonces gobierno conservador reaccionó en marzo de 2012 promulgando un nuevo decreto que prohibía temporalmente el cultivo de ese maíz transgénico, y que ahora también está anulado.
Fractura entre pro y anti-OGM
Antes de conocerse el dictamen, Stéphane Le Foll ya declaró a la emisora de radio Europe 1 que "el Consejo de Estado no es el que decide, no es el que dice si se puede prohibir o no los transgénicos, sólo se apoya en la base jurídica para decir si es o no válida".
La decisión del Consejo de Estado reactivó la guerra entre los pro y anti-OGM en torno a un tema muy sensible en Francia.
El partido Europa Ecología Los Verdes (EELV, miembro de la coalición gubernamental) se mostró "consternado y escandalizado por esta decisión".
"Se produce menos de dos semanas después de que Monsanto haya anunciado que iba a retirar todas las peticiones de homologaciones (en curso) de nuevos cultivos transgénicos en la Unión Europea", indicó el partido ecologista.
Monsanto presentó media docena de peticiones de autorización de cultivo para otros transgénicos, principalmente semillas de maíz y soja, pero finalmente retiró estas demandas debido a la creciente oposición entre la opinión pública.
Actualmente, el maíz MON810 de Monsanto es el único transgénico cultivado en Europa. BASF renunció a cultivar en la UE su patata Amflora.
Frente a una victoria que amenaza con durar poco, los defensores de los transgénicos en Francia consideraron "deseable que se instaure un diálogo tranquilo sobre las tecnologías de progreso"./AFP