El conservador Mariano Rajoy anunció que aceptó el encargo del rey de España de buscar ser investido como presidente del gobierno, una vez que los socialistas le levantaran el veto, para poner fin a diez meses de bloqueo político.
"El rey me ha encargado que vuelva a someter mi candidatura a la investidura como presidente del Gobierno y yo he aceptado el encargo", señaló Rajoy en rueda de prensa tras su encuentro en el Palacio de la Zarzuela con el rey Felipe VI.
El jefe de gobierno saliente ya fracasó en un primer intento de ser investido a comienzos de septiembre, pero ahora previsiblemente tendrá éxito luego de que los socialistas decidieran cambiar su postura y abstenerse paras facilitar un nuevo Ejecutivo.
Rajoy debe ser investido antes del lunes 31 de octubre, cuando vence el plazo pasado el cual, de no haber nuevo gobierno, se disuelve el Parlamento y se convocan nuevas elecciones legislativas.
La presidenta del Congreso de los Diputados, Ana Pastor, anunció que el debate de investidura comenzará la tarde del miércoles, lo que permitiría una última votación el sábado, antes de la fecha límite.
Rajoy, en el poder desde 2011, dijo ser consciente de "las dificultades de gobernar en minoría cono solo los 137 escaños de su Partido Popular, en el Parlamento de 350, pero prometió esforzarse para que el Gobierno sea "capaz, estable y duradero" a través del "diálogo y los acuerdos".