La Directora Gerente del FMI Christine Lagarde instó ayer a los Estados miembro a tomar medidas de carácter "urgente" para que entre en vigor la reforma de sus cuotas, con el objetivo de dar más peso a las economías emergentes.
"Hago un llamado urgente a los Estados miembro que aún no lo han hecho para que tomen rápidamente las medidas necesarias", declaró Lagarde, en un comunicado del Fondo, en el cual celebró los "importantes progresos" realizados.
La reforma acordada en 2010 debe ser ratificada por 113 de los 188 Estados miembro, que representan el 85 por ciento del derecho a voto en el consejo directivo.
La reestructuración de las cuotas ha sido ratificada por 102 países, que ostentan 65,9 por ciento de los votos, pero Estados Unidos, con 16,7 por ciento de los derechos de voto, puede ejercer el veto.
La fecha límite para aprobar la reforma es la cumbre anual que se celebrará entre el 12 y el 14 de octubre en Tokio.
Esta reforma duplicaría los recursos del FMI a 767.000 millones de dólares, pero implica una reforma de la estructura de gobernanza para una mayor representación de los países emergentes.