El Fondo Monetario Internacional (FMI) aprobó este jueves un nuevo plan de ayuda para Grecia de 1.600 millones de euros (1.800 millones de dólares), pero no desembolsará los fondos inmediatamente, según explicó en un comunicado.
La institución anunció en junio que rescataría el mecanismo de "acuerdo de principio" para convencer a los ministros de Economía de la Eurozona a desbloquear un préstamo vital para Atenas.
Este mecanismo, que el FMI usa raramente, fue anunciado en mayo y permitió que el bloque comunitario acordara un nuevo paquete de 8.500 millones de euros, cuya mayoría fue desembolsada a principios de julio.
En julio de 2015 se firmó el tercer programa de ayuda a Grecia por 86.000 millones de euros.
Este plan, que termina en agosto del año que viene, debe permitir al país heleno afrontar gran parte de su deuda, cercana al 180% de su PIB (315.000 millones de euros).
A pesar de dar su aval, el FMI insiste en que los acreedores europeos deberán renegociar la deuda griega, que califica de insostenible.
Alemania, el primer acreedor de Atenas, se ha mostrado reticente a concretar cualquier alivio de la deuda, sobre todo teniendo en cuenta que celebra elecciones legislativas en septiembre, y exige la participación del FMI en el actual programa.