El parlamento Europeo y los países miembros de la Unión Europea (UE) han dado un paso más para regular los mercados financieros, con el fin de limitar la especulación y restablecer la confianza de los inversores minada por la crisis.
El acuerdo, alcanzado la noche del martes, pone fin a dos años de bloqueo de la directiva (ley) sobre los mercados de instrumentos financieros, la Mifid, propuesta por la Comisión Europea.
La nueva ley permitirá "que los mercados financieros sean más seguros y eficaces, así como proteger a los inversores, limitar la especulación en los mercados de materias primas y regular el 'trading' de alta frecuencia", subrayó el Parlamento en un comunicado.
Para el comisario europeo de Servicios Financieros, Michel Barnier, se trata de "un avance decisivo hacia la instauración de un sistema financiero más seguro, más abierto y más responsable, y el restablecimiento de la confianza de los inversores tras la crisis financiera". Barnier abogaba sin descanso desde 2011 por reinstaurar "las reglas de la transparencia, de la responsabilidad, de la moral, allí en donde habían desaparecido: al servicio de la economía real".
Por primera vez, las autoridades competentes podrán fijar límites a las posiciones de un corredor de Bolsa o un grupo de corredores en los mercados derivados de materias primas. El objetivo es luchar contra la especulación desbocada de productos agrícolas y las distorsiones en los mercados de materias primas, inclusive el de la energía.
Esta disposición no figuraba en el texto inicial pero resultó de una enmienda del Parlamento Europeo. "El Parlamento logró introducir mejoras significativas", felicitó en un comunicado la organización no gubernamental Oxfam.
"Esta decisión es un buen comienzo en la lucha contra la especulación de los precios de productos alimenticios, que son un asunto de vida o muerte para millones de personas en el mundo en desarrollo", agregó un portavoz de Oxfam.
La medida figura en el texto "pese a los intentos del gobierno británico y de algunos eurodiputados conservadores para debilitarla y vaciarla de su contenido", subrayó la eurodiputada laborista británica Arlene McCarthy, pero Oxfam lamenta que recaiga en las autoridades nacionales determinar qué límites se impondrán, y estima que hay un riesgo, en particular en Gran Bretaña, de "límites ineficaces" que podrían hacer que los diferentes países no se apresuren a la hora de regular.
La nueva legislación prevé también un marco regulatorio para las plataformas de negociación alternativas (Organised Trading Facilities, OTF) nacidas con la liberalización del sector bursátil, y que no estaban reguladas hasta ahora.
Estas estarán reservadas a la deuda, los productos derivados y los productos financieros estructurados, pero las acciones no podrán intercambiarse, conforme al deseo del Parlamento. Las acciones deberán intercambiarse en Bolsa o en los Sistemas Multilaterales de Negociación (SMN).
La nueva legislación refuerza igualmente la protección de los inversores, que estarán mejor informados, en particular sobre los riesgos asociados a los productos financieros que se les propone.
Se introducen también reglas para el 'trading' de alta frecuencia. Todas las firmas que los utilicen deberán instaurar sistemas para evitar que las transacciones se embalen y los algoritmos utilizados tendrán que ser sometidos a ensayos y recibir una autorización de las autoridades reguladoras. Todas las órdenes y sus anulaciones tendrán que ser registradas para que las autoridades puedan analizarlas llegado el caso./AFP