El ministro francés del Interior, Bernard Cazeneuve, calificó de "extraña" la decisión de Bélgica de restablecer controles en su frontera con Francia, para hacer frente a desplazamientos de migrantes procedentes de la llamada 'jungla' de Calais.
"Esta decisión es para nosotros extraña, y también lo son sus motivaciones", dijo Cazeneuve ante periodistas, al llegar a una reunión con sus homólogos europeos en Bruselas, dedicada en buena medida a la crisis migratoria.
Bélgica anunció el martes que va a restablecer temporalmente los controles en la frontera con Francia, para hacer frente a una posible ola de llegadas de refugiados procedentes del campamento de Calais, en la costa del Canal de la Mancha, donde se estima que hay 3.700 migrantes.
"No se nos previno", lamentó este jueves el ministro francés.
Francia anunció que desalojará parte del campamento de Calais, donde los migrantes, en su mayoría originarios de África del este, Oriente Medio y Afganistán, esperan en condiciones muy precarias poder cruzar al Reino Unido.
Posteriormente, un tribunal administrativo francés admitió un recurso interpuesto por un grupo de migrantes y asociaciones, por lo que el desalojo de "La jungla" fue aplazado de facto.
El endurecimiento de los controles en el Canal de la Mancha hizo que la ruta de los migrantes se desviara hacia el puerto belga de Zeebrugge. "Queremos evitar a toda costa campamentos como el de Calais en Bélgica. Se trata de mantener el orden", había declarado el martes el ministro belga de Interior, Jan Jambon.
Cazeneuve calificó el desalojo del campo de Calais como una "operación humanitaria" para poner "a resguardo a quienes tienen el estatuto de solicitantes de asilo en Francia".
Pretender que ello pueda causar un "flujo de migrantes a la frontera belga no se corresponde con la realidad", añadió el ministro francés, que descartó cualquier paralelo con la decisión de su gobierno de restablecer controles en la frontera belga tras los atentados de París del 13 de noviembre, que causaron 130 muertos.
"Terroristas golpearon en el territorio nacional" y la "alteración al orden público era manifiesta", justificó Cazeneuve.