En el debate de control político que realizó en las últimas horas la plenaria del Senado sobre la crisis carcelaria que desde hace años vive el país, se coincidió en la necesidad de una urgente reforma de fondo. No obstante, hay distintas visiones de cómo hacerla.

El senador Gustavo Moreno, de Alianza Verde, afirmó que “en Colombia necesitamos cárceles productivas, se tienen que hacer colonias agrícolas en todo el país, ya que el trabajo dignifica y resocializa”.

Moreno, quien es presidente de la recientemente creada Comisión Accidental de Seguimiento, Vigilancia y Control al Sistema Penitenciario y Carcelario, dijo en días pasados a EL NUEVO SIGLO que se necesita “hacer una reforma de fondo al sistema carcelario y penitenciario, a revisar la política criminal. Hoy necesitamos implantar una justicia restaurativa donde no todos los delitos se conviertan en cárcel”.

De su parte, la senadora liberal Karina Espinosa dijo que “la situación en las cárceles es crítica, hay hacinamiento, se vulneran los derechos fundamentales, la dignidad, la vida, la salud, la integridad y las familias de los reclusos”.

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Agregó que “urge un cambio en el sistema penitenciario y carcelario en Colombia, que se centre en una transformación estructural y procedimental. Hay que acabar con la lentitud judicial, revisar medidas preventivas diferentes a la prisión, propiciar espacios de formación educativa, separar los procesados de los condenados”.

Por su parte, el ministro de Justicia, Néstor Osuna, dijo que “necesitamos una política criminal humanista que reivindique la resocialización, que tenga en cuenta que las personas que han cometido un delito tienen que pagar la pena que está establecida en la ley, pero que siguen siendo seres humanos”.

Osuna dijo que desde que se expidió la Constitución de 1991 se ha incrementado el número de cupos carcelarios a razón de 1.680 por año. “Imagínense si mantuviéramos ese ritmo, cuánto tardaríamos en construir 40 mil cupos; y en ese entonces, cuántos más necesitaríamos. Datos reales que nos llevan a pensar que la política de construir más cupos no es exitosa, nunca lo va a ser, siempre será fallida”.

Destacó que, en líneas generales, se trata del uso racional de la cárcel, tras indicar que la Corte Constitucional ha dicho que “el hacinamiento no se soluciona siempre con más cárcel, a veces se soluciona con menos cárcel. ¿Qué quiere decir eso? Penas más cortas, que permitan que sea cierta la idea de la resocialización y redención de la persona”.