El sorpresivo incremento de las tasas de referencia por parte del Banco de la República en 25 puntos básicos, hasta dejarlas en 5 por ciento, desconcertó inicialmente a los mercados, que ahora confían en que permanezcan estables por lo menos durante el primer trimestre del año.
Para los analistas del BBVA Research, la decisión del Emisor tuvo más en cuenta el factor local que la crisis financiera externa.
En un detenido análisis sobre los factores que empujaron a la Junta a incrementar el costo del dinero, los investigadores de la entidad financiera recalcan que los directivos consideraron que la mayoría de indicadores de inflación básica (que excluyen alimentos y regulados) se ubican por encima de 3%.
Asimismo, hacen referencia al reciente aumento en las expectativas de inflación para el final de 2012, a pesar de que éstas continúan en línea con el rango meta de inflación. En actividad, menciona que tras un crecimiento del PIB en el tercer trimestre históricamente alto y mejor del esperado (7,7% anual), la demanda interna continúa mostrando un fuerte dinamismo. Lo que resulta paradójico es que al destacar los efectos de la crisis de deuda en Europa sobre el crecimiento en los países de la Eurozona, el Emisor no señala cambios sustanciales en su percepción sobre los riesgos para la estabilidad global y la economía local.
Con esta situación, los expertos consideran que el Banco mantendría la tasa de interés estable en el primer semestre de 2012. “Consideramos que el nivel actual de tasas es consistente con el buen desempeño de la actividad local y con el control de las presiones inflacionarias. En los próximos trimestres, esperamos una moderación en la demanda interna liderada por la normalización en el consumo de bienes durables, la cual habría iniciado en el segundo semestre del 2011”, sostienen.
Asimismo, esperan que algunas presiones de oferta sobre la inflación se disipen en los próximos meses, con lo cual ésta se alejaría gradualmente del techo del rango meta establecida en 4 por ciento.
Por otro lado, el director de Investigaciones de Correval Daniel Velandia afirma que “la decisión adoptada por el Emisor es favorable en términos de su credibilidad y consistente con la tendencia esperada de tasas de interés no sólo por nosotros sino por la mayor parte del mercado durante el 2012, a pesar del notable desfase en términos de promedio”.
De acuerdo a su apreciación, “es positivo que el Emisor se haya adelantado un mes frente a las expectativas de los analistas (la encuesta mensual reflejaba la expectativa del siguiente incremento en febrero), lo que debe permitir un anclaje de las expectativas de inflación, que han venido al alza en los últimos meses”.
De esta manera, se consolida la expectativa de los intermediarios de una tasa de política cercana a 5.50 por ciento para el cierre del año, más aun cuando en el Banco de la República mencionó que “la Junta seguirá haciendo un cuidadoso monitoreo de la situación internacional, del comportamiento y proyecciones de la inflación, el crecimiento, el comportamiento de los mercados de activos y reitera que la política monetaria dependerá de la nueva información disponible”.
Velandia afirma que “el siguiente incremento incluso podría venir dependiendo del contexto externo y particularmente de la evolución de las medidas básicas de inflación en enero, de las expectativas de inflación, del crecimiento del crédito y de los precios de la vivienda”.
Por su parte, tal y como era esperado, no se produjeron medidas en materia cambiaria. En todo caso, el Gobierno reiteró su compromiso de no monetizar dólares para la financiación del Presupuesto de este año, medida que fue efectiva a lo largo de 2011.