Las nuevas autoridades libias, fortalecidas por el apoyo internacional, anunciaron elecciones generales para dentro de 20 meses, ignorando las amenazas de Muamar Gadafi.
Mustafá Abdeljalil, presidente del Consejo Nacional de Transición libio (CNT), anunció en Bengasi (sur) que el órgano ejecutivo encargado de la transición se trasladará "la próxima semana" a Trípoli, bajo el control de las nuevas autoridades.
"Iremos a Trípoli la próxima semana. Trípoli es nuestra capital", declaró Abdeljalil ante mandatarios tribales y militares en Bengasi, agradeciéndoles el apoyo aportado a la rebelión por esta ciudad, la segunda del país, ubicada a un millar de kilómetros al este de la capital.
El representante del CNT en Reino Unido, Guma Al Gamaty, anunció anteriormente que se ha "establecido una hoja de ruta precisa con un periodo de transición de 20 meses", un día después de que la ONU y las grandes potencias decidieran desbloquear 15.000 millones de dólares para ayudar al nuevo poder libio a reconstruir el país.
"Durante ocho meses, el CNT dirigirá Libia antes de que una asamblea elegida por el pueblo" asuma el poder en el país para redactar una Constitución, y "al cabo de un año (...) se celebrarán elecciones", precisó el representante a la BBC.
En la capital, miles de personas, muchas de ellas mujeres, se concentraron este viernes por la noche en la plaza Verde de Trípoli, símbolo de la era Gadafi que ha sido rebautizada como plaza de los Mártires, para celebrar la caída del régimen.
En cuanto al paradero de Gadafi, Al Gamaty dijo que éste "se esconde, está aislado. Es sólo cuestión de tiempo antes de que sea detenido, a no ser que lo maten si se resiste".
El ex hombre fuerte de Libia manifestó su intención de seguir combatiendo. En dos mensajes sonoros difundidos por la cadena Arrai, afirmó querer lanzar una "guerrilla" y excluyó totalmente rendirse.
El CNT mantiene sus tropas en algunas regiones del país, en particular en Sirte, uno de los grandes bastiones de los leales a Gadafi y ciudad natal del depuesto líder, a 360 kilómetros al este de Trípoli, y uno de los objetivos estratégicos de los partidarios del nuevo régimen.
Gadafi acusa a los países participantes en las operaciones de la OTAN de "querer colonizar Libia y apropiarse de sus recursos petroleros".
París, Londres y la OTAN afirmaron que las operaciones militares internacionales proseguirían en tanto Gadafi siga siendo una amenaza.
Durante una conferencia el jueves en París, la ONU y las grandes potencias establecieron una hoja de ruta para el CNT, liberando inmediatamente los 15.000 millones de dólares contra la promesa de democracia y reconciliación./AFP