El domingo se sabrá si el presidente del Directorio Nacional Conservador, Omar Yepes Alzate, tiene el suficiente oxígeno electoral para enfrentar solo, sin el difunto socio liberal Víctor Renán Barco López, a la gran coalición con la que se disputará en las urnas la Gobernación de Caldas.

El domingo se sabrá si el exsenador es capaz de llevar en hombros al Palacio Amarillo a su candidato Augusto León Restrepo Ramírez, a quien muchos le ponen como único “pero” tener el patrocinio del clan yepista.

No parece fácil. A primera vista, no parece fácil que el hijo del finado don Floro (ahora sin curul por efectos de la jugosa pensión de jubilación) sea capaz de derrotar en las elecciones atípicas de pasado  mañana, en territorio caldense, a las vertientes de origen conservador controladas por los senadores en ejercicio Luis Emilio Sierra Grajales y Mauricio Lizcano Arango, a quienes acompañan la corriente uribista de la exsenadora Adriana Gutiérrez Jaramillo y el defenestrado exgobernador Guido Echeverri Piedrahita.

Una carta importante. La tripleta Sierra-Lizcano-Gutiérrez le apunta a la gobernación caldense con la carta de Julián Gutiérrez Botero, hijo del recordado médico Ernesto Gutiérrez Arango, el ganadero de reses de lidia, que fue uno de los mejores alcaldes de la ciudad de Manizales en el siglo pasado.

Algunos observadores de la política de campanario vislumbran una votación importante para el candidato de esta coalición en la capital del Departamento, mas no en las poblaciones caldenses, en las que, aparentemente, es fuerte el sector de Yepes, quien por más de 40 años detentó el poder regional en contubernio con Barco.

No esperar un milagro. El tercer candidato en disputa es el académico manizaleño Eugenio Marulanda Gómez, quien salta al ruedo político de la comarca de sus mayores, por primera vez, en representación de una alianza de minorías llamada la de “Los indignados”, en la que figuran los verdes y los indígenas. Sería todo un milagro que Marulanda (expresidente de Colfecar y de Confecámaras) fuese capaz de arrebatarles a los políticos de profesión el primer empleo público del Departamento de Caldas, en estas elecciones, por muy atípicas que sean. Se cree que lo que Marulanda pretende es comenzar a sentar las bases para poner en marcha un futuro proyecto político de carácter regional que termine por llevarlo al Senado.

En mesa de café. Se comenta que si Omar Yepes pierde el domingo la elección de gobernador, este será su entierro político definitivo… No hay que creer en cadáveres políticos insepultos… Se calcula en doce mil millones de pesos el costo de las elecciones atípicas de este 25 de agosto, de los cuales 7.500 millones son aportados por la Nación, a través de la Registraduría…  El potencial electoral caldense es de 755 mil 326 sufragantes… Los politólogos de nuevo cuño esperan un aumento considerable de la abstención, como ocurrió en las recientes elecciones atípicas de gobernador del Huila.